Los coches más modernos incorporan sistemas avanzados antirrobo, GPS con localizador, alarmas y la última tecnología para protegernos de los amigos de lo ajeno. Sin embargo, si tienes un coche antiguo, probablemente no tenga ninguna de estas modernidades, aunque existe un accesorio que te puede salvar por unos pocos euros.
Hablamos de un cortacorriente, que realmente no es ningún invento nuevo, solo que ha quedado relegado a un segundo plano por las opciones más modernas que existen ahora en el mercado. Sin embargo, es un accesorio con una buena relación calidad-precio y que puedes instalar tú mismo en el coche sin necesidad de tener demasiada experiencia.
2Cómo instalar este accesorio en el coche

La ventaja de este accesorio frente a otros sistemas más modernos es que lo podrás instalar tú mismo si tienes conocimientos básicos de electricidad. Supongamos que quieres instalar el cortacorriente de batería manual, estos son los pasos:
- Desconecta la batería del coche para evitar cortocircuitos: localízala bajo el capó, identifica el borne negativo (donde se instalará el cortacorriente), afloja la tuerca del borne negativo y retira el cable con cuidado.
- Instala el cortacorriente: conéctalo al borne negativo de la batería, ajusta el cable que has retirado al otro extremo del cortacorriente y aprieta bien las tuercas para asegurar ambas conexiones.
- Comprueba si funciona: gira la perilla o llave del cortacorriente para cortar la corriente. Intenta encender el coche; si no arranca, significa que lo has hecho bien. Prueba a girar la perilla y colocar la llave en posición de conectado y el coche debería volver a arrancar.
Este tipo de cortacorriente se suele instalar directamente sobre la batería, pero hay modelos que permiten colocar un interruptor dentro del habitáculo para activarlo o desactivarlo de manera más discreta sin necesidad de abrir el capó. Incluso hay opciones premium y mucho más caras que son táctiles y no se ven a simple vista.