Cualquier conductor, ya sea novato o experimentado, ha enfrentado la disyuntiva de detenerse o pasar ante un semáforo que acaba de cambiar de verde a ámbar. Esta situación genera dudas y confusión, a pesar de que las normas de tráfico deberían ser claras desde el momento en que se obtiene el permiso de conducir. ¿Qué es lo correcto? ¿Es legal acelerar para superar un semáforo en ámbar? ¿Puede esto resultar en una multa?
La Dirección General de Tráfico (DGT), consciente del desconcierto generalizado, aclara regularmente la normativa respecto a este escenario a través de sus canales oficiales. A continuación, exploraremos las implicaciones legales y de seguridad relacionadas con la decisión de acelerar o frenar ante un semáforo en ámbar.
2La disyuntiva de acelerar o frenar en ámbar
La decisión de acelerar o frenar ante un semáforo en ámbar no solo tiene implicaciones legales, sino también de seguridad vial. Las prisas, los malos hábitos de conducción y el desconocimiento del reglamento pueden causar graves problemas en las calles. Aunque la DGT no tiene planes de eliminar el ámbar de los semáforos, esta fase continúa siendo una de las causas indirectas de accidentes y fallecimientos en las ciudades españolas.
La normativa es clara en que la opción preferida es frenar, siempre que sea seguro hacerlo. Sin embargo, en situaciones donde frenar podría causar un accidente, acelerar de manera controlada es aceptable. Este criterio debe aplicarse con juicio y responsabilidad, teniendo en cuenta las condiciones del tráfico y la velocidad permitida.
