‘Gente’, ‘Luna negra’… Sonia Ferrer es conocida como actriz y presentadora en España, pero pocos saben que detrás de su imagen pública existe una verdadera pasión desde pequeña: el motor. En sus redes sociales, Ferrer ha compartido recientemente una anécdota de su infancia que deja ver cuánto disfruta de las dos y las cuatro ruedas, o cualquier vehículo con el que experimentar la velocidad. Aunque no se convirtió en piloto, la fascinación por el motor ha sido una constante en su vida. Un amor que sigue intacto.
2Vehículos de todo tipo
Para Sonia Ferrer, la afición no se limita solo a los coches. Su interés va mucho más allá: abarca motos, camiones, tractores… y cualquier cosa que tenga un motor. Su pasión es genuina y no discrimina entre distintos tipos de vehículos, todos tienen para ella algo especial. Su afinidad traspasa la estética o el glamour; radica en el funcionamiento, la mecánica y la fuerza.
Su amor por el motor no es superficial. Desde pequeña, la actriz quería entender cómo funcionaban esas máquinas, qué las hacía moverse, cómo un motor podía generar tanta potencia. De sus palabras se desprende un deseo de explorar, aprender y sumergirse en el mundo del motor y la velocidad, independientemente del tipo de vehículo.