‘Gente’, ‘Luna negra’… Sonia Ferrer es conocida como actriz y presentadora en España, pero pocos saben que detrás de su imagen pública existe una verdadera pasión desde pequeña: el motor. En sus redes sociales, Ferrer ha compartido recientemente una anécdota de su infancia que deja ver cuánto disfruta de las dos y las cuatro ruedas, o cualquier vehículo con el que experimentar la velocidad. Aunque no se convirtió en piloto, la fascinación por el motor ha sido una constante en su vida. Un amor que sigue intacto.
5Una vida en movimiento
Aunque no se haya dedicado a la mecánica ni a las carreras, Sonia Ferrer vive su pasión por el motor en su día a día. Conduce siempre que puede, y se interesa por aprender sobre los últimos avances en automoción. La velocidad, la potencia y el rugido de un motor siguen despertando en ella el mismo entusiasmo que tenía cuando era niña. Y aunque los sueños de piloto quedaron en el camino, sigue intacto su amor por el motor.
El hecho de haber compartido su historia ha inspirado a muchos seguidores a recordar sus propias pasiones de la infancia. En su caso, el motor le proporciona un espacio de emoción, libertad y, sobre todo, autenticidad. A partir de su experiencia, la actriz deja de fondo a sus seguidores una bonita e inspiradora reflexión: nunca es tarde para mantener vivas esas aficiones que en su momento nos hicieron sentir vivos.