A la DGT no le faltan detractores. Muchos conductores cuestionan el abusivo uso de los radares, o la discreción a la hora de poner algunas multas. Esto es algo habitual, ya que son los propios conductores los que sufren las multas. Sin embargo, han llegado nuevas críticas del lugar más insospechado.
Guardias civiles han denunciado que la Dirección General de Tráfico, priorice el afán recaudatorio a la hora de comprar y poner nuevos radares, en vez de cubrir las vacantes existentes en la Agrupación de Tráfico. La polémica está servida.
6Acusan principalmente a la DGT de que no se cubran las vacantes
Los Guardias civiles son contundentes respecto al causante de la falta de efectivos: “otras razones, no se pueden reponer porque la DGT se ha negado a ampliar la plantilla como se ha solicitado, olvidando que ella es la responsable de dirigir de la seguridad vial y por tanto también es la responsable de que en los últimos años (sin contar los de la pandemia) el número de víctimas sigan aumentando”, sentencian.
