La Guardia Civil es consciente de que advertir a los demás conductores de la presencia de un radar móvil, o de un control de la DGT, es una práctica muy extendida. Intenta ser un gesto de compañerismo, frente al control estricto del tráfico. Sin embargo, ese gesto de buen samaritano, puede acabar provocando una consecuencia indeseada.
El gesto de dar las luces o advertir con la mano a los conductores de enfrente de que se van a topar con un control es algo que ya está penado. Pero la Dirección General de Tráfico quiere concienciar de las implicaciones que tiene este gesto y que van más allá de las multas.
6Los avisos a través de redes sociales también preocupan a la DGT
La Dirección General de Tráfico no solo tiene que preocuparse de que los conductores se avisen con ráfagas de luces en plena marcha. Este “compañerismo” entre los conductores se ha desplazado también a las redes sociales, donde muchos usuarios publican y comparten la ubicaciones de los controles y los radares para avistar al resto.
Como bien recuerdan algunos usuarios de Twitter en la publicación de la Guardia Civil, si no quieren que se sepa dónde están los controles, plataformas como Social Drive deberían estar perseguidas. Sin embargo, de momento la legislación no se ha atrevido a tanto, y solo multa los avisos en la propia carretera.