Hay una creencia muy extendida que tiene que ver con el color del coche y los seguros. Mucha gente piensa que hay ciertos colores que pueden provocar que pagues más o menos al seguro. Por ejemplo, existe la creencia de que por comprarte un coche blanco, la póliza va a ser menos costosa.
Este mito se debe a que hay ciertos colores que pueden hacer que tu coche sea más seguro en la carretera. En el caso del coche blanco antes comentado, este color tan brillante hace que sea más visible por el resto de conductores, todo lo contrario a lo que genera un coche de color oscuro. Un coche negro es mucho menos visible por la noche. Pero, ¿es este motivo suficiente para encarecer el precio del seguro?
2El color de los vehículos no propicia accidentes
El color de los vehículos no es un factor determinante a la hora de provocar accidentes. Aunque haya coches que por su pintura se camuflan más con los tonos de la carretera, las compañías de seguros no tienen en cuenta este detalle. Por eso a la pregunta del titular de esta noticia, podemos responder con un rotundo no. El color del coche no te hará tener un seguro más barato o más caro.
Tampoco te hará tener una mayor predisposición a sufrir accidentes. Aunque unos colores sean más llamativos que otros, los colores oscuros no se consideran un factor de la siniestralidad. Todos los coches están bien equipados con un sistema de luces potentes, que garantizan la mejor visibilidad nocturna, por lo que tener un coche oscuro no puede considerarse un problema para que el resto de conductores se percaten de su presencia.