Hay una creencia muy extendida que tiene que ver con el color del coche y los seguros. Mucha gente piensa que hay ciertos colores que pueden provocar que pagues más o menos al seguro. Por ejemplo, existe la creencia de que por comprarte un coche blanco, la póliza va a ser menos costosa.
Este mito se debe a que hay ciertos colores que pueden hacer que tu coche sea más seguro en la carretera. En el caso del coche blanco antes comentado, este color tan brillante hace que sea más visible por el resto de conductores, todo lo contrario a lo que genera un coche de color oscuro. Un coche negro es mucho menos visible por la noche. Pero, ¿es este motivo suficiente para encarecer el precio del seguro?
5¿Qué influye en el precio del seguro?
El color del coche no se tiene en cuenta en la póliza, pero sí que se valorar un montón de características diferentes. Para empezar la edad del conductor, su experiencia y los años que haya tenido contratado un seguro, serán el principal motivo para los precios de una póliza puedan dispararse. Pero este no es el único factor a tener en cuenta.
En el precio del seguro también influye el lugar de residencia y, por supuesto, el historial de accidentes. Entre los características del coche que se tienen en cuenta a la hora de calcular el precio se encuentran: la marca, el modelo, el tipo de carrocería, su tamaño y la potencia del motor. Además de la antigüedad del vehículo y de su precio.