El túnel de lavado es uno de esos inventos modernos que muchos utilizamos sin pensar demasiado en lo que ocurre tras las cortinas de espuma y los rugidos de los cepillos giratorios. Nos subimos al coche, seleccionamos un programa y en cuestión de minutos, nuestro vehículo sale brillante y reluciente, sin que en ningún momento nos preguntemos cuánta agua y energía han sido necesarias para devolverle ese lustre. Sin embargo, al profundizar un poco, uno se da cuenta de que el túnel de lavado es una máquina tan impresionante como compleja, y con un impacto considerable en el uso de recursos, especialmente en lo que respecta al agua.
3Tecnología de vanguardia para un lavado más eficiente
ISTOBAL no solo ha logrado reducir el consumo de agua en su nuevo puente de lavado, sino que también ha mejorado la eficiencia energética, reduciendo el consumo de energía en un 6%. Estos avances se han logrado gracias a la sectorización del circuito de agua, que permite un uso más preciso y eficiente del recurso, y al redimensionado de la acometida principal de agua, optimizando el funcionamiento de la electrobomba principal.
Además, el HW’PROGRESS2 cuenta con cepillos de mayor diámetro y un sistema de rociado químico mejorado, que permite la incorporación de un segundo sistema de aplicación de químicos y nuevas combinaciones de prelavados. Todo esto se traduce en un proceso de limpieza más eficaz y sostenible, que no solo reduce el consumo de agua y energía, sino que también mejora la calidad del lavado y la satisfacción del cliente.