Enmarcado dentro de la categoría de superdeportivo por Maserati, este MC20 toma el relevo natural de aquel MC12 tan legendario que conquistó los corazones de propios y extraños, marcando, además, el inicio de una nueva era para la firma del tridente.
Un nuevo motor que marca un nuevo rumbo
Y es que esto no es una mera forma de adornar la historia, es que los italianos se han tomado como punto de partida hacia un nuevo camino, este MC20, con un motor V6 biturbo de 3 litros completamente nuevo del que han dicho, orgullosos, que es 100% Maserati. Este propulsor cuenta con tecnología inspirada en la F1 y se consigue extraer de él nada menos que 630 caballos de potencia y 730 Nm de par motor.
Para enviar todo este arsenal al asfalto, Maserati ha equipado al MC20 con una transmisión automática de ocho velocidades y doble embrague que transmitirá todos estos ponis al suelo mediante su eje posterior. Con todo esto sobre la mesa, el MC20 es capaz de alcanzar los 100 km/h en tan solo 2,9 segundos, llegando a los 325 km/h como velocidad punta.
Más adelante, los clientes podrán hacerse también con una versión eléctrica del modelo, aunque la compañía no ha dado muchos detalles de la misma. Sin embargo, por lo que se conoce al respecto, dicho modelo cero emisiones será capaz de hacer el 0 a 100 en 2,8 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 310 km/h. Además, su autonomía rondará los 323 kilómetros con una sola carga de su batería, por lo que son datos nada, pero que nada, malos.
Aerodinámica y diseño unen fuerzas
En cuanto a su diseño, este MC20 cuenta con un chasis monocasco fabricado en carbono, un peso en torno a los 1.500 kg y un tamaño reducido, lo que hará de él un modelo realmente ágil. Al menos sobre el papel…
El frontal, con ángulos suaves y superficies que fluyen, busca la aerodinámica sobre el resto de cosas, con una parrilla ancha, unas luces LED y unas salidas de aire en el capó que le dan un aspecto de lo más elegante.
Por otro lado, si rodeamos el coche hasta llegar a la zaga, aquí veremos un diseño mucho más deportivo, con pasos de rueda anchos, un gran difusor, doble salida de escape, que además están a media altura, luces con tecnología LED, cristal trasero con aberturas para la correcta refrigeración del motor, etc.
Minimalista y moderno, pero siempre deportivo
Una vez nos hayamos cansado de admirar nuestro coche por fuera, de darle vueltas y vueltas alrededor para mirar cada uno de sus ángulos, y queramos entrar dentro, las puertas, que son de apertura de mariposa, esconden unos tiradores retráctiles que se enrasan con la carrocería para así no influir negativamente en la aerodinámica. Una vez dentro, el MC20 goza de un interior donde la fibra de carbono, el cuero y la gamuza unen sus fuerzas para darnos la sensación de ir al volante de un coche de competición. La consola central, el volante, algunas piezas de los asientos… todo ello está fabricado en carbono. Los asientos por su parte, en cuero y gamuza, son de estilo bucket y cuentan con una combinación de colores en negro y azul que destila deportividad, pero no se pasa, pareciendo, al menos a simple vista, un lugar cómodo sobre el que pasar el rato. En la consola central, los botones para seleccionar la marcha en lugar de una palanca, o la ruleta de selección de los modos de conducción (Wet, GT, Sport y Corsa) nos dejan clara la dirección minimalista que han tomado en su diseño interior, quedando el grueso de los ajustes y detalles del coche, destinados a ser configurados a través de la pantalla táctil de 10 pulgadas que se encuentra coronando el salpicadero.
Tras el volante deportivo encontramos un cuadro de instrumentos digital, también de 10 pulgadas, que hace que el coche nos pueda mostrar distintos elementos o datos importantes relevantes a la conducción, permitiéndonos así configurarlo a nuestro gusto personal.
Por el momento, la firma italiana ya está aceptando pedidos de este nuevo deportivo, que empezará a fabricarse a finales de este mismo año.