El regreso a la rutina tras las vacaciones de verano trae consigo el temido aumento del tráfico. Las largas horas en los atascos no solo son una molestia para los conductores, sino que también afectan seriamente el consumo de gasolina. Sin embargo, con algunos ajustes y estrategias, es posible minimizar el impacto en el bolsillo. Te compartimos tres trucos clave para ahorrar gasolina, incluso cuando te encuentras atrapado en un embotellamiento.
3Desactiva los sistemas innecesarios del vehículo
Aunque parezca un detalle menor, mantener encendidos algunos sistemas del coche cuando estás en un atasco puede incrementar el consumo de combustible. Por ejemplo, el aire acondicionado, aunque es esencial en días calurosos, puede aumentar el consumo en hasta un 10%. Si estás atrapado en el tráfico y la temperatura exterior lo permite, es recomendable bajar las ventanillas para ventilar el coche y evitar el uso del aire acondicionado.
También es importante apagar el motor si prevés que vas a estar detenido por más de un minuto. Los coches más modernos están equipados con sistemas de parada y arranque automáticos (Start/Stop), que apagan el motor cuando el coche está detenido y lo vuelven a encender automáticamente cuando se pisa el acelerador.