En el pasado Salón de Ginebra era presentado este actualizado Mercedes Clase C, que ahora hemos tenido la ocasión de conocer en movimiento. Para mantener al día a este superventas, la firma de la estrella ha introducido ligeras mejoras estéticas, y hablan de que se han revisado más de 6.500 componentes. Y las modificaciones, además, llegan a la berlina, al Estate, al Coupé y al Cabrio.
Parrilla delantera, paragolpes y faros son los cambios más significativos en su exterior. Pero también estrena nuevos colores para la carrocería, llantas… Precisamente sus faros presumen ahora de ofrecer la tecnología Full LED, y como opción proponen los Multibeam LED, adaptativos y con función Ultra Range para iluminar hasta 650 metros por delante del vehículo. Lo máximo permitido por ley.
Todas las unidades que se vendan en España contarán con la línea Avantgarde, y como opción proponen los niveles Exclusive -aporta un aire clásico con la inconfundible estrella presidiendo su capó- y AMG Line.
Una vez en su interior, se mantienen las líneas interiores, así como la calidad de materiales y ajustes. No es que presuma de un habitáculo verdaderamente espacioso, pero tampoco es pequeño. Detrás, en los Coupé y Cabrio se echa en falta más hueco para las piernas, y si eres de viajar en familia, el Estate es la opción ideal.
Unos 900 euros es lo que cuesta una de las novedades más llamativas del Clase C. Se trata del cuadro de instrumentos digital, compuesto por una pantalla TFT de 12,3 pulgadas, configurable por el conductor, que, eso sí, no se conecta con la pantalla central como sucede en los Clase A, de los que tampoco hereda su avanzado sistema de infoentretenimiento MBUX.
Esta pantalla central es de 7 pulgadas, pero como opción hay otra de 10,25 pulgadas, que no es táctil. Opcional también será el nuevo Head-Up display, el cargador inalámbrico, el sistema de sonido Burmester… Y es que en este apartado no anda descalzo precisamente.
Novedades mecánicas
Mecánicamente el nuevo Clase C introduce importantes novedades, comenzando por el C200, que estrena la tecnología EQ Boost de 48 voltios. Su mecánica añade un motor de arranque y alternador que suma 14 CV de potencia y 160 Nm extra de par. Este sistema permite al Start-Stop apagar el motor a mayor velocidad y optimizar la función 'inercia', que ahora directamente apaga el propulsor. Esto sólo lo hace en las versiones con cambio 9G-Tronic, la única opción disponible para los renovados Clase C… por ahora.
Hablamos de la teoría, porque no tuvimos oportunidad de conducirlo, al igual que el nuevo C200d, que con cambio manual apuesta por un nuevo propulsor 1.6 diésel con 150 CV de potencia. En automático recurre al nuevo 2.0 diésel estrenado en el Clase E, como sucede en los 220d. Ofrecen una gran suavidad y una excelente respuesta, pero pecan de una alta rumorosidad a pesar de su cuidada insonorización.
Muy interesantes son los C300, que estrenan un bloque de dos litros que presume de energía, así como las versiones firmadas por el departamento de Affalterbach, cuyo 3.0 V6 Biturbo ha pasado de 367 a 390 CV para conventirlos en la antesala de los salvajes AMG C 63.
