Diseño distintivo y diferente, carácter deportivo, avanzadas tecnologías… Son las armas con las que Infiniti lucha con sus rivales premium. Y el nuevo Q50 es claro ejemplo. Incorpora desarrollos de los que, por ejemplo, se beneficia la escudería Renault de Fórmula 1 de la que Infiniti es socio tecnológico. Entre ellos está una de las estrellas del nuevo Q50, su motor híbrido de gasolina con el sistema Direct Response Hybrid. Un propulsor que convierte al Q50 en una berlina deportiva en sus prestaciones pero de máxima eficiencia.
El nuevo Q50 retoca ligeramente su imagen con elementos como la nueva parrilla de doble arco de la marca, las renovadas luces LED y con un interior, más elegante que deportivo. Pero lo realmente distintivo de este Q50 está en el apartado mecánico, con un sistema de propulsión que responde perfectamente a esa doble exigencia de las prestaciones y la eficiencia. El Direct Response Hybrid combina un motor V6 de 3.5 litros de cilindrada y 24 válvulas realizado en aleación de aluminio y una batería compacta laminada de iones de litio y control de doble embrague. Con una potencia combinada de 364 caballos y un par de 55,7 mkg el rendimiento es sobresaliente, así como llos consumos, pues homologa 6,2 l/100 km.
Probándolo por Madrid
Son datos que lo convierten un híbrido único en cuanto a sus prestaciones; y en su comportamiento no parece que estemos ante un híbrido; pues se aleja de la conducción de laboratorio que parece norma en otros. Lo hemos comprobado en un recorrido por los alrededores de Madrid, donde el Q50 ha destacado por sus suspensiones firmes, pero cómodas, por una dirección adaptativa con más maniobrabilidad a bajas velocidades y más tacto y firmeza a alta velocidad. Y con unas aceleraciones fulgurantes y unas rapidísimas recuperaciones propias de una berlina deportiva pero que además se beneficia de la etiqueta ECO. Y de un precio, tras descuentos y financiación de 37.027 euros.