En un periodo de diez días, conduje por vez primera el nuevo Ford Focus y probé a fondo el nuevo Mercedes Clase A y el Renault Mégane R.S., una especie de 'semana fantástica del compacto' que me ha permitido valorar mejor lo que representa este nuevo Ceed, tercera generación de una saga que, en realidad, nacía en 2002 con el Cerato, un coche de claro enfoque 'low cost'. Luego llegaría en 2007 el primer Cee'd propiamente dicho, y en 2012 el segundo, ahora relevado por un modelo que cambia de arriba abajo y ve evolucionar el nombre, pues pierde el apóstrofo para facilitar las búsquedas en internet -Cee'd venía de Community of Europe, with European Design-. Desarrollado en Alemania -las carreteras de Eifel y el circuito de Nürburgring han sido sus principales bancos de prueba- y fabricado en Eslovaquia, estamos de nuevo ante un coche creado a la medida de los gustos europeos. Y el trabajo sobre el chasis -comparte plataforma y mecánica con el Hyundai i30- ha sido intenso para lograr más confort aún -reducción de ruido y vibraciones, por ejemplo-, pero con una personalidad más deportiva. Y si eso se ve en un diseño exterior que recurre a detalles más 'racing', o en un interior que acentúa la deportividad incluso en los asientos, también deja huella en la suspensión, independiente en ambos ejes -detrás lleva un multibrazo que convierte la trazada de sus ruedas en imperturbable- y que minimiza la ya baja actitud subviradora -tendencia del morro a 'seguir recto'- del anterior ajustando la dureza de muelles -un 40% más firmes delante y un 10% más suaves detrás- y estabilizadoras -menos duras tanto delante como detrás-, logrando una actitud neutra y equilibrada, con aplomo, poco balanceo… Lo vimos en las retorcidas y no siempre bien asfaltadas carreteras del sur de Portugal, escenario ideal para constatar el positivo efecto de otras mejoras: una dirección un 17% más rápida -2,44 vueltas de volante-, neumáticos Michelin Pilot Sport 4 en el caso de las llantas de 17 pulgadas o frenos que cumplen satisfactoriamente. No creemos que tenga el mejor compromiso eficacia/confort del segmento, pero está en el grupo de cabeza. Además, ninguno de los motores que componen su gama inicial, con potencias de 100 a 140 CV, ha obligado a recurrir a esquemas radicales, por más que el 1.4 T-GDi de gasolina -primicia en el Ceed-, con sus 140 CV turboalimentados, sea ya capaz de imprimir ritmos de marcha 'alegres'. Lo probamos con el cambio automático 7DCT de doble embrague -y sin levas, aunque todos los Ceed automáticos las llevarán en España-, y el conjunto destaca por el empuje progresivo y el agrado, aunque la caja 7DCT brille más por suavidad que por deportividad o rapidez. Además, y eso también es nuevo, los Ceed automáticos cuentan ahora con un modo Sport que realza las sensaciones: pedal acelerador más sensible, dirección más firme, leyes de cambio de la transmisión más dinámicas… No estaría mal que ese botón se aplicase también a los Ceed manuales.
Pero vemos quizás más lógica la versión 1.0 T-GDI de 120 CV -sólo con caja manual-, cuyo tricilíndrico no deja de sorprender: suena bien, empuja en línea con lo que pide el 90 por ciento de usuarios y gasta lo justo. Además, puede combinarse con los cuatro niveles de equipamiento de la gama: Concept, Drive, Tech y Emotion. No obstante, si lo que nos preocupa es el consumo podrían ser mejor idea los diésel 1.6 CRDi, con 115 y 136 CV. Probamos el segundo, y salvo una sonoridad ligeramente elevada y unos desarrollos que pecan de largos en sexta con el cambio manual -intuimos que irá mejor con el 7DCT-, todo convence. En cuanto a los precios, toca esperar unos días…
Así crecerá la gama Ceed. Esto es sólo el principio
La tercera generación del Ceed, que prescinde de la variante de tres puertas Pro_Cee'd de los anteriores, nace con dos carrocerías -de cinco puertas, a la venta en septiembre, y familiar Sportswagon, con maletero récord de 625 litros y disponible desde octubre-; aunque la oferta crecerá muy pronto, pues en enero de 2019 llegará a las tiendas el familiar deportivo Shooting Brake -conocemos el 'concept', pero el modelo definitivo no debuta hasta el Salón de París, en octubre-, y en la firma coreana contemplan el lanzamiento de una cuarta variante sobre la que nada se dice aún.
Sucede algo parecido en cuestión de acabados, pues a los ya existentes se sumará uno de tintes deportivos llamado GT Line; mientras que en cuestiones técnicas lo que se avecina es mucho, y muy variado. Por ejemplo las versiones deportivas GT -en cinco puertas y Shooting Brake-, dotadas del 1.6 T-GDi de 204 CV y dos tipos de cambio -manual y DCT-; pero no se prevé un motor de más potencia. O sea, no habrá un rival del Hyundai i30 N en la gama Kia. Y para 2019 se esperan también los Ceed con motor diésel Mild Hybrid -hibridación ligera de 48V-, basados en los 1.6 CRDi de 115 y 136 CV, y que ahorran entre un 8 y un 10 por ciento de gasóleo. Después, no obstante, habrá motores Mild Hybrid de gasolina.