El 2008, que Peugeot fabrica en la planta francesa de Mulhouse, ha superado las expectativas de la marca, que empezó produciendo 310 unidades diarias y ahora ya va por 760. Se han matriculado 585.000 unidades desde 2013, correspondiendo 231.000 a su año récord, el 2015. Y la creciente demanda se ve con otro dato: el pasado año, el 2008 fue tercero entre los B-SUV en nuestro país, pero en lo que va de 2016 se ha convertido en líder, aunque con Captur y Mokka cerca.
Peugeot, que ha encontrado un filón en los SUV -es la tercera marca a nivel europeo y la segunda en España-, está reforzando su apuesta en esa parcela, y para los próximos 12 meses contempla cinco novedades en todo el mundo. Una fue la reciente actualización del 3008 'chino' -un coche específico para ese país-, y la segunda es este 2008 renovado que acabamos de probar en Valencia y llega con una gama -desde 13.550 euros, descuentos incluidos- compuesta por tres motores de gasolina y dos diésel, y tres niveles de acabado -Active, Allure y GT Line-, a los que se suma el básico Access, único sin pantalla central táctil.
Más estética SUV
La metamorfosis estética se centra en el exterior, y acentúa el aire SUV del modelo francés. Destacan los paragolpes con diseño 'de una pieza' para transmitir robustez, la nueva parrilla con lamas verticales, los pasos de rueda más marcados o las ópticas traseras con 'garras', mientras que la nueva terminación GT Line -disponible para los PureTech 110 y 130, y BlueHDi 100 y 120- aporta mayor deportividad con sus llantas diamantadas de 17 pulgadas, la palabra Peugeot en rojo en su frontal, varios detalles exteriores en negro, la salida de escape específica o, ya en el interior, numerosos detalles y costuras en rojo, los pedales de aluminio o el umbral de puertas de acero inoxidable. Los 2008 GT Line, como los Allure, montan de serie el sistema de tracción Grip Control -con modos carretera, nieve, terreno deslizante, arena y ESP desactivado-, ligado a unos neumáticos M+S que optimizan la adherencia invernal y en uso 'off road'.
Pero no van tan bien si practicamos una conducción deportiva en carreteras tortuosas, pues alargan algo las frenadas 'extremas'. Además, con un 2008 PureTech 130 podemos ir muy rápido -anuncia 9,3 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h-, y no habríamos visto mal una versión sin los M+S, e incluso sin el Grip Control, al que no puede negarse una gran eficacia sobre terrenos complicados. Lógicamente, estaríamos encantados también con un 2008 con tracción total, sistema que sí ofrecen muchos de sus rivales.
En el equipamiento encontramos tecnologías de alto nivel, como la frenada de emergencia Active City Brake ?funciona hasta 30 km/h?, el asistente de aparcamiento semiautomático Park Assist, la cámara de marcha atrás o lo último en conectividad, con Mirror Link, Mirror Screen, Apple Car Play…
En cuanto a motores, puede que la 'compra maestra' sea el PureTech 110, tanto con caja manual como con la automática EAT6 -seis marchas, pero sin levas en el volante-, que no se ofrece para otras mecánicas. No obstante, los dos diésel BlueHDi -aún más ahorradores, pero también algo más ruidosos- y el PureTech 130 nos parecen alternativas realmente interesantes.