Hace 20 años Renault revolucionó la forma de viajar en familia, con el Scénic; un modelo que inventó un segmento y que obligó al resto de fabricantes a reaccionar para que la marca francesa no se quedara con todo este 'pastel'. Ahora el monovolumen ha sido sustituido en las preferencias de los clientes por los SUV. Pero como las ventas de los monovolumen se mantienen estables y siguen contando con muchos adeptos, en Renault decidieron reinventar el concepto.
Y el resultado son los nuevos Scénic y Grand Scénc, que mezclan sabiamente detalles SUV con características típicas de los monovolumen al uso. Ambos apuestan por la modularidad interior, pero también por una imagen exterior más atractiva, más moderna y con ciertos rasgos de todocamino. Un frontal con la nueva cara de los últimos productos de la firma francesa, una gran superficie acristalada, los flancos laterales en otro material o las barras de techo en el Grand Scénic proporcionan ese aspecto SUV tan apreciado.
Las ruedas con llantas de 20 pulgadas en toda la gama, le da un aspecto muy personal y no significarán un coste extra, pues Renault ha negociado con varios fabricantes y se compromete a ofrecerlas a un precio similar a una de 17 pulgadas.
En el interior se pierden los asientos traseros individuales para ofrecer una división 1/3-2/3, pero con el añadido de que desde el segundo nivel de equipamiento contarán con la función One Touch para abatirlos con solo apretar un botón. Este sistema también controla la tercera fila del Grand Scénic, que solo se venderá con 7 plazas en España.
El conductor cuenta con una pantalla central táctil tipo tablet de gran tamaño (de serie en las versiones más equipadas y en opción a partir del segundo nivel de acabado) con la nueva evolución del sistema R-Link, tomas USB para los pasajeros traseros, salidas de aire para estas plazas, cortinillas en los cristales traseros… El Scénic está creado pensando en los que lo van a disfrutar.
En seguridad está a la última y estrena tres nuevos dispositivos: la frenada de emergencia con detección activa del peatón (de serie en toda la gama), alerta de mantenimiento de carril y detector de fatiga.
Scénic gasolina 130 CV y Grand Scénic dCi 160 CV
Y en cuanto a los motores, buscan buen rendimiento, para viajar con comodidad, solvencia y economía. En nuestra toma de contacto en carreteras de Aquitania, en Francia, hemos podido probar el Scénic en su versión manual de gasolina de 130 caballos y el Grand Scénic dCi con 160 caballos y cambio EDC. Ambos muestran en carretera lo mejor de su filosofía: buenos rodadores, una excelente suavidad de marcha y un compromiso con el confort muy destacable. El manejo del cambio manual no es de lo mejor y el empuje de los 160 caballos del Grand Scénic tal vez sea un poco escaso; pero la filosofía del coche es la de un rodador. Y ahí lo borda.
Los nuevos Scénic y Grand Scénic estarán disponibles en España en la segunda quincena de noviembre, con 4 acabados. Y el precio, arrancará en 19.000 euros -promociones incluidas-, para el TCe de 115 CV Life, que incluye 6 airbags, frenada de emergencia con detección de peatones, alerta de colisión, alerta de exceso de velocidad con reconocimiento de señales, climatizador manual, radio+USB+Bluetooth y regulador/limitador de velocidad. El Grand Scénic costará alrededor de 1.500 euros más.
Hybrid Assist. Más empuje y más ahorro
Una de las novedades de la gama Scénic es la inclusión de una versión Hybrid Assist, que cuenta con un pequeño motor eléctrico que apoya al de combustión ofreciéndole par instantáneo. Eso permite, por ejemplo, circular en ciudad con marchas más largas pero con suficiente empuje, por ejemplo, al salir de una rotonda en tercera o incluso cuarta velocidad. Lo probamos en un recorrido en los alrededores de Arcachon; y no solo agrada por su mayor empuje sino también por el ahorro que genera; en nuestro recorrido conseguimos rebajar alrededor de un 15 por ciento el consumo. Combinado con el motor dCi de 110 CV, y gestionado por un cambio manual, si el precio acompaña, será una alternativa muy interesante.
