Los SUV se han convertido en el principal éxito de Subaru, que entre el Forester, el Outback y el XV suman el 86 por ciento de las ventas. Pero en la marca japonesa no olvidan los modelos que les han traído hasta aquí; y entre esos modelos, sin duda el Impreza está en el punto más alto. Porque este compacto, siempre de aire deportivo gracias a sus históricas participaciones en el Mundial de Rallys, es uno de los coches más emblemáticos de Subaru.
Pero con la fama no sirve y la llegada de una nueva generación de Impreza no garantiza el éxito si no ofreces un añadido a un modelo en cierto modo minoritario y que debe competir con rivales de tremendo poderío. Para ello, en Subaru han apostado a la seguridad; quieren que este Impreza sea la referencia en seguridad en el segmento compacto. Algo para lo que están muy bien encaminados pues ha logrado el mejor resultado de los compactos en las pruebas de EuroNCAP de 2017, convirtiéndose en el 'Best in Class'.
Esa apuesta por la seguridad se une a caracerísticas clásicas del Impreza como la tracción total permanente o el motor bóxer de cilindros opuestos; detalles que garantizan un comportamiento de lo mejor del segmento gracias a su centro de gravedad más bajo y a las menores vibraciones provenientes del motor. Además, el nuevo Impreza está desarrollado sobre la nueva plataforma global de Subaru -preparada para poder incorporar todo tipo de sistemas de propulsión: térmico, híbrido o eléctrico- que mejora la rigidez un 70 por ciento, elimina vibraciones y sitúa el centro de gravedad 5 milímetros más abajo, por lo tanto, mejora el comportamiento dinámico y la seguridad.
Con sistema EyeSight
Y para rematar la apuesta por la seguridad, incorpora de serie en toda la gama, el sistema EyeSight que mediante el uso de dos cámaras frontales dispone de nueve funciones de ayuda a la conducción: aviso de colisión, frenada pre-colisión, asistencia a la frenada pre-colisión, control de crucero y de crucero adaptativo, aviso de salida del carril, permanencia en el carril, control del acelerador, aviso de derrapado y aviso de avance del coche delantero.
Ese despliegue de medios se queda corto en cuanto a otras opciones: solo se ofrece con carrocería de cinco puertas y con un motor, un 1.6 de cuatro cilindros opuestos con 114 caballos, tracción total permanente y cambio automático Lineartronic de variador continuo cierran el paquete mecánico.
En el apartado tecnológico hay más innovaciones, como los sistemas de información y entretenimiento, pues incorpora Apple CarPlay o Android Auto así como un sistema de radio digital.
En nuestro recorrido por los alrededores de Madrid, el Impreza se comporta como un compacto de carácter tranquilo y familiar. Cómodo y suave pero un poco escaso de carácter por su potencia justa y un cambio que no ayuda, pues el CVT obliga a llevarlo alto de revoluciones si queremos que el coche tenga brío. Sin embargo la ligereza en su construcción y la tracción total permiten que sea ágil en marcha y absolutamente seguro en cada momento. Transmite confianza inmediatamente y es previsible en sus reacciones. Y pese a su bajo de centro de gravedad es cómodo para los ocupantes.
Con dos niveles de acabado a un precio muy atractivo, el Impreza es una opción muy interesante entre los que buscan un compacto diferente, con un punto exclusivo y en el que el más alto nivel de seguridad esté garantizado, aunque a costa de olvidar esa tradición deportiva implícita, hasta ahora, en el nombre Impreza.