El alcohol y las drogas siguen siendo una combinación explosiva al volante, pero ¿qué pasa cuando no hay volante? El conductor de un patinete eléctrico en Orpesa ha demostrado que el riesgo no se limita a los coches: quintuplicó la tasa de alcohol permitida y dio positivo en cocaína tras un accidente. Lo más increíble de esta historia es que, a pesar de su temeridad, el conductor no sufrió lesiones graves ni puso en peligro a terceros de forma directa. Sin embargo, las consecuencias legales y el susto deben servir como un recordatorio para todos.
3Las normativas no son opcionales
El Reglamento General de Circulación incluye a los VMP en sus normativas. Los usuarios de patinetes eléctricos están obligados a cumplir las mismas reglas que los ciclistas y, en ciertos aspectos, las de los conductores de vehículos a motor. Eso no incluye circulares bajo los efectos del alcohol o drogas, respete los límites de velocidad y no use auriculares mientras conduce.
En el caso de este conductor, las infracciones cometidas no solo suponen sanciones económicas, sino que también evidencian una irresponsabilidad que podría haber tenido consecuencias mucho más graves. Al quintuplicar la tasa de alcohol permitida (0,25 mg/l para usuarios de VMP) y dar positivo en cocaína, se expuso no solo a sí mismo, sino también a los peatones y otros usuarios de la vía.
