El alcohol y las drogas siguen siendo una combinación explosiva al volante, pero ¿qué pasa cuando no hay volante? El conductor de un patinete eléctrico en Orpesa ha demostrado que el riesgo no se limita a los coches: quintuplicó la tasa de alcohol permitida y dio positivo en cocaína tras un accidente. Lo más increíble de esta historia es que, a pesar de su temeridad, el conductor no sufrió lesiones graves ni puso en peligro a terceros de forma directa. Sin embargo, las consecuencias legales y el susto deben servir como un recordatorio para todos.
4¿Qué medidas pueden tomarse?
Incidentes como este generan preguntas sobre la efectividad de las medidas actuales. Algunos expertos abogan por controles más estrictos para los usuarios de VMP, similares a los que se realizan a conductores de vehículos motorizados. También se está estudiando la posibilidad de exigir un seguro obligatorio para los patinetes eléctricos, algo que ya se aplica en ciertos países europeos.
La educación vial es otro pilar fundamental. Muchos usuarios de VMP desconocen las normativas que deben seguir, lo que incrementa el riesgo de accidentes. Campañas de concienciación, charlas en colegios y controles esporádicos podrían ayudar a reducir este tipo de situaciones.