Con la llegada de la primavera se disparan los niveles de polen. Y con ello la alergia. Casi todos lo notamos, pero su incidencia negativa afecta especialmente a las personas alérgicas.
5Consejos básicos si vamos a conducir
Una de las medidas que pueden aplicar los alérgicos en épocas de polen es la de mantener siempre las ventanas de nuestro vehículo cerradas. Para ventilar el habitáculo utilizaremos el sistema de climatización y nos aseguraremos de tener instalados los filtros adecuados que impidan el paso del polen al habitáculo. Además de mantenerlos en condiciones, siendo recomendable cambiarlos cada año y así mantener vigente su efectividad máxima.
Los filtros del sistema de ventilación permiten reducir las partículas nocivas del aire. Eliminan bacterias e incluso gases protegiendo, en este caso, el interior del coche de las partículas de polen. Su eficacia se puede apoyar incluso con un purificador de aire, de las que encontramos en el mercado.
Siguiendo con las medidas para una conducción segura de cara a los efectos de la alergia, deberemos vigilar que el habitáculo se encuentre limpio. No debe haber polvo en las salidas de ventilación. Y también resulta recomendable limpiar con frecuencia los cristales, la tapicería de los asientos, moquetas y techo, el salpicadero y los guarnecidos de las puertas.
Utilizando productos específicos y una aspiradora con filtro de agua mantendremos el interior del vehículo en las condiciones adecuadas para viajar dentro de una atmósfera saludable.