La gestión de los radares en Madrid siempre ha sido motivo de debate entre conductores y autoridades. Más allá de su objetivo de reducir accidentes y controlar la velocidad, se han convertido en una fuente inagotable de ingresos para las arcas municipales.
Uno de estos dispositivos, ubicado estratégicamente en el km 4 de la M-30, destaca no solo por su capacidad para sancionar, sino también por su increíble rentabilidad. ¿Podría el alcalde José Luis Martínez-Almeida comprarse un lujoso Bugatti Mistral solo con lo recaudado por este radar? En este artículo, vamos a analizarlo.
6¿Cómo evitar caer en la trampa?
Enfrentarse a los radares puede parecer inevitable, pero hay maneras de minimizar el riesgo de multas. El primer paso es informarse. Conocer la ubicación de los cinemómetros más activos y los puntos de cambios bruscos de velocidad es crucial para evitar sorpresas desagradables.
También es esencial estar atento a las señales de tráfico, así como utilizar tecnologías con aviso de radares. Las aplicaciones de navegación, como Google Maps o Waze, pueden ayudar a marcar la diferencia entre un viaje tranquilo y recibir una multa inesperada.