Llantas reforzadas, vidrios blindados, tubos de oxígeno, ametralladoras y lanzallamas así es el nuevo coche de Donald Trump. Todo eso (y mucho más) tiene «La Bestia», la imponente limusina de Cadillac que el nuevo presidente de Estados Unidos volverá a utilizar en su segundo mandato y con el cual pretenden cuidarlo para que no corra en riesgo su vida.
Este vehículo, que debutó en 2018 durante su primera administración, regresa con algunas mejoras realizadas bajo la presidencia de Joe Biden. Basado en un Cadillac DTS de serie, el coche presidencial estadounidense ha sido modificado a lo largo de los años para incorporar tecnología de vanguardia en seguridad y es uno de los más seguros, y extraños, del mundo.
¿Qué características nuevas tiene el coche de Donald Trump?
Durante la presidencia anterior, se añadió un sistema de lanzamiento de granadas de gases lacrimógenos en la parte baja del paragolpes delantero, además de un conjunto de ametralladoras que pueden disparar sin necesidad de abrir las puertas o ventanas. Estas modificaciones refuerzan su reputación como uno de los vehículos más seguros del mundo.
«La Bestia» es mucho más que una limusina de lujo; se asemeja más a un tanque sobre ruedas. Su estructura está construida sobre una plataforma de camión, con una carrocería y chasis reforzados capaces de soportar explosiones de bombas y disparos de armas de guerra. En su interior, pueden viajar hasta siete pasajeros con la tranquilidad de contar con tubos de oxígeno y una reserva de sangre del grupo y factor del presidente, en caso de emergencia médica.
Más características del nuevo vehículo de Donald Trump
Sin embargo, la seguridad tiene un precio: el peso del Cadillac modificado alcanza las ocho toneladas, lo que limita su velocidad máxima a 100 km/h, impulsado por un motor V8 turbodiésel de 6.5 litros. Su consumo es descomunal, con una media de 29 litros de combustible por cada 100 kilómetros recorridos, un gasto significativamente superior al de un automóvil convencional.
Entre otras características destacadas, «La Bestia» está equipada con llantas reforzadas con kevlar, capaces de resistir pinchaduras, un tanque de combustible blindado, ventanas de 13 centímetros de espesor y puertas de 20 centímetros de grosor. Además, cuenta con una cámara de visión nocturna para enfrentar condiciones adversas en caso de que intenten atacar, de nuevo, a Donald Trump.