El año 2024 va a ser clave, crucial, para el sector del automóvil. Así lo ha anunciado Wayne Griffiths en un encuentro con la prensa para hacer balance de 2023 y alguna previsión sobre el inminente 2024. Y lo primero que ha hecho el presidente de Anfac, ha sido anunciar la prolongación de su mandato en la asociación durante un año: “Si sigo como presidente de Anfac es para hacer algo; quiero hacer cosas”.
Y este es, sin duda, el momento crucial… Aunque lo mismo decían en 2023 y lamentablemente las medidas no llegaron. 2024 va a ser clave para la industria del automóvil en España. El futuro de la industria está en juego y Griffiths, en sus primeras reuniones con los nuevos ministros del Gobierno ha hecho un llamamiento a adoptar cambios en profundidad –y sin demora- para asegurar la competitividad, fortalecer la política industrial y avanzar en la descarbonización.
Anfac pide respuestas antes de que acabe el primer trimestre de 2024
Uno de los puntos resaltados por el presidente de Anfac es la necesidad de impulsar la electrificación en 2024. Un impulso que debe llegar desde el principio del año. De hecho, el presidente de Anfac ha anunciado que “antes de que acabe el primer trimestre necesitamos respuestas”. Porque con el retraso que llevamos en descarbonización, necesitamos disrupción, no transformación. Es vital tomar decisiones cuanto antes, porque “el momento es ahora. Si se pierde este tren lo perdemos para siempre”.
Hay que atraer inversiones y proyectos a las fábricas españolas, y para eso también necesitamos hacer crecer el mercado eléctrico, porque nadie fabrica donde no vende. En ese empeño de llegar a un mercado que vuelva al menos al millón de unidades, Griffiths hizo hincapié en la importancia de sustituir el programa Moves III por un nuevo sistema de ayuda a la demanda basado en la fiscalidad, que permita recibir la ayuda en el momento de la compra. La agilidad y eficiencia en estas medidas son cruciales para estimular el mercado de vehículos eléctricos y asegurar que las marcas continúen fabricando en España.
Pero el mercado eléctrico sigue siendo muy pequeño. La previsión para 2023 indica un aumento del 40% en las ventas de vehículos electrificados, con 110.000 turismos, aunque la cuota de mercado será del 12%, lejos de las metas establecidas. Y lejos, como ha indicado Griffiths de otros países de nuestro entorno, como Portugal y Alemania, que tienen cuotas del 31% y 24%, respectivamente.
En cuanto a las expectativas para el cierre de 2023, se proyecta un mercado de alrededor de 950.000 unidades, lo que representa un crecimiento del 17% respecto a 2022. A pesar de este incremento, las cifras aún se encuentran un 24,5% por debajo de los niveles previos a la pandemia. El presidente de Anfac destaca el crecimiento del 23% en los comerciales ligeros y un aumento del 24% en los vehículos industriales.
Para el presidente de Anfac 2024 puede ser la tormenta perfecta
Y para 2024 es muy difícil hacer predicciones. El presidente de Anfac cree que puede ser la tormenta perfecta; pero España debería trabajar para alcanzar cuanto antes los 1,2 millones de unidades vendidas. Entre otras cosas, porque si no, la antigüedad del parque va a seguir creciendo.
En la parte más positiva de la exposición de Griffiths está la recuperación de la producción en España, manteniéndose como el segundo fabricante europeo y recuperando el octavo lugar a nivel mundial. Se espera cerrar 2023 con una producción superior a los 2,4 millones de unidades, una mejora que se produce gracias a la estabilidad en la cadena de abastecimiento y la evolución positiva de los mercados europeos.
En el ámbito de la política industrial, Anfac insta a reforzarla, considerando que la lucha por las inversiones en la industria se intensificará. El presidente destaca que, aunque se avanzó significativamente en la legislatura anterior, es necesario continuar fortaleciendo esta área para garantizar un futuro próspero para la industria automotriz en España.
En conclusión, el año 2024 se perfila como un período crucial para la industria española, donde las decisiones tomadas en materia de electrificación, políticas industriales y competitividad determinarán su trayectoria en los años venideros. Y finalmente el presidente de la asociación, introduce un último factor para que la industria del automóvil en España no pierda su lugar: “Hay que ser flexibles y ese va a ser uno de los factores de la competitividad de un país. Estamos perdiendo coches por falta de flexibilidad”.
