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Ángel Nieto. Adiós, campeón

La fatalidad ha querido, una vez más, que quien se ha jugado tantas veces la vida en la pista, en cada curva, en cada adelantamiento, la pierda en un suceso cotidiano aparentemente menos peligroso que cualquiera de las maniobras que un campeón como Ángel Nieto llevó a cabo en sus innumerables carreras. Pero la mala fortuna ha querido que haya sido en una carretera de Ibiza, montado en un quad y embestido por una conductora que, aparentemente, circulaba distraída donde haya acabado la historia de Ángel Nieto.

Un hombre que puso a todo un país sobre dos ruedas. Un campeón que podía haber perdido la vida en cualquiera de los circuitos donde forjó su leyenda montando en motos que hoy en día parecen 'artefactos inconducibles'; y que bien podría haberse quedado en cualquiera de aquellas maniobras de adelantamiento, jugando al ratón y al gato con sus rivales, a los que adelantaba primero y vigilaba después mirando hacia atrás en plena curva para saber dónde estaban. Pero sobrevivió a todas aquellas maniobras y a todos aquello adelantamientos imposibles. Y lo hizo para convertirse en una leyenda. Una trayectoria tan española que tiene los mismos ingredientes que tantos y tantos deportistas españoles que recorrieron el mismo camino en sus respectivos deportes para llegar a lo más alto y, de paso, abrir un camino por el que después llegaron otros grandes campeones.

Pionero como Bahamontes, Santana o Ballesteros

La historia de Nieto es la misma que la de Manolo Santana en el tenis, la de Federico Martín Bahamontes en el ciclismo o la de Severiano Ballesteros en el golf. Pioneros sin los que España no hubiera jamás llegado a conseguir éxitos en ninguna de las disciplinas mencionadas… ni en tantas otras. No se entiende a Rafa Nadal, Juan Carlos Ferraro, Jordi Bruguera, Arantxa Sánchez Vicario o Garbiñe Muguruza sin Santana. Tampoco hubiera existido Miguel Induráin, Perico Delgado o Alberto Contador sin Bahamontes ni podríamos haber disfrutado de Olazabal, Sergio García o Jon Rahm sin la figura de Ballesteros.

Pero el impacto de Nieto posiblemente sea mucho más profundo. Primero porque Nieto debía combinar su talento y su empeño con una máquina de dos ruedas -con muchas más variables en juego que una simple raqueta, un palo de golf o una bicicleta- en un país en el que la tecnología no era precisamente nuestro fuerte. En segundo lugar porque ese empeño por competir y llegar a lo más alto debía ser muy fuerte para, literalmente, querer jugarte la vida en unas carreras y unos circuitos que, vistos con la perspectiva de hoy en día, no aguantarían el control de seguridad menos exigente.

Para poder cumplir su sueño de competir al máximo nivel tuvo que emigrar de Vallecas, el barrio madrileño donde se había criado tras instalarse su familia en él desde Zamora, a Barcelona. Y compatibilizar las carreras con el trabajo en un taller mecánico. Pero su habilidad sobre la moto hizo que con solo 17 años, en 1964, debutará en el Mundial pilotando una Derbi -la marca a la que su nombre quedaría unido para siempre- con la que acabó en quinta posición en el Gran Premio de España disputado en el Circuito de Montjuic. Su primera victoria no llegó hasta 1969, cuando logró el triunfo con una Derbi de 50 c.c. en el Gran Premio de la República Democrática Alemana, en el circuito de Sachsenring. Ese año ganaría su primer título mundial.

90 victorias y 12+1 títulos

Fue el preludio de una serie de victorias (90 en total) a lo largo de los siguientes años hasta su último triunfo, en 1985, en el circuito de Le Mans, un año antes de su retirada definitiva. Durante esos años, Nieto logró los famosos 12+1 títulos mundiales corriendo para diferentes marcas. Además de Derbi participó con Kriedler en 1974, Bultaco en 1976 y 1977, Minarelli entre 1979 y 1981, Garelli entre 1982 y 1984 y la vuelta a Derbi, con la que compitió en 1995 y 1986. En esos años logró sus títulos mundiales en las categorías de 50 c.c., 80 c.c. y 125 c.c. incluyendo un doblete en 1972, cuando ganó en 50 y 125.

Su impacto en el motociclismo fue tal que su presencia generó una cosecha de pilotos que hoy 30 años después de su retirada, sigue dando frutos, victorias y campeonatos: Jorge Martínez 'Aspar', Sito Pons, Carlos Cardús, Alex Criville, Emilio Alzamora, Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo, Marc Márquez… Su figura explica el motociclismo en España. Primero en la pista, después como mánager de equipos y finalmente como comentarista de carreras, en las que, con su espíritu didáctico y divertido ha enseñado a todos los aficionados, durante años, los secretos de un deporte en el que algunas de las páginas más brillantes de su historia llevan el nombre de Ángel Nieto.

Se ha ido una gran persona y también un gran campeón…. Hasta siempre, Ángel.