La edición de las 24 Horas de Le Mans de este año dejó a todos los aficionados del automovilismo boquiabiertos con una sorprendente victoria de Ferrari sobre los siempre todopoderosos Toyota.
A pesar de la reputación impecable de los coches nipones, el equipo italiano logró arrebatarles el triunfo de manera inesperada. ¿Qué sucedió realmente para que Toyota cayera en desgracia? La respuesta sorprendente radica en un inofensivo animalito que provocó una bochornosa derrota.
6El animal de la suerte para Ferrari
La derrota de Toyota en las 24 Horas de Le Mans frente a Ferrari fue provocada por un inofensivo animalito: una ardilla. Aunque parezca sorprendente, el encuentro con este pequeño mamífero resultó en un daño considerable en el tren delantero del coche nipón. A pesar de los esfuerzos del equipo por mantenerse en la lucha, el Ferrari logró tomar la delantera y asegurar la victoria.
Esta historia peculiar destaca la imprevisibilidad del automovilismo y la capacidad de los equipos para adaptarse a situaciones inesperadas. La derrota de Toyota servirá como una valiosa lección y un recordatorio de que en las carreras de resistencia, hasta el más inofensivo de los animales puede cambiar el curso de la competencia.