El anticongelante mantiene la temperatura del motor para su óptimo rendimiento depende del sistema de refrigeración. Un exceso de temperatura puede ocasionar averías muy graves, y para evitarlo, debido a la constante producción de calor en él, por los procesos de combustión y el propio funcionamiento mecánico, este debe refrigerarse constantemente. Pero no solo el calor afecta al buen funcionamiento del coche, el frio, cuando se halla parado, es un factor a tener en cuenta ya que puede ocasionar también daños importantes. De todo esto se derrama la importancia de los líquidos refrigerantes y/o anticongelantes.
3Los primeros aditivos anticongelantes
El primer ejemplo de anticongelante para motores de combustión fue el alcohol. En concreto partían del metanol (alcohol metílico-CH2OH). El alcohol tiene una temperatura de congelación más baja que el agua. Sin embargo, su alta corrosividad sobre materiales metálicos y su volatilidad hicieron que no prosperase.
(C₂H₆O₂) El etilenglicol, sintetizado por el químico francés Adolph Wurtz, en 1856 y usado para la fabricación de explosivos durante la I guerra Mundial, fue el producto como anticongelante para los motores de combustión interna a partir de 1926. Además de mezclarse fácilmente con agua en cualquier proporción, tiene un punto de congelación más bajo que el agua y un punto de ebullición más alto.
Posteriormente apareció el glicerol(C3H8O3), y es hacia donde se encaminan los estudios de hoy, debido a que no es toxico y presta las características idóneas como aditivo anticongelante.