¿Quién iba a pensar que los verdaderos antisistema no son los que se manifiestan en plazas ni los que llevan pancartas en contra de las grandes corporaciones? No, en España hemos descubierto que los verdaderos revolucionarios son los conductores que osan evitar el carril derecho de nuestras autopistas destrozadas. Estos héroes cotidianos, que solo intentan proteger su coche de los cráteres más profundos que un paisaje lunar, ahora se enfrentan a multas de hasta 200 euros. Porque, claro, desafiar el reglamento general de circulación es un acto de rebeldía digno de sanción… ¿o no?
5¿Qué podemos hacer?
Si realmente queremos solucionar este problema, la respuesta no pasa por las multas. Pasa por mejorar el mantenimiento de nuestras carreteras. Es una cuestión de prioridades: ¿queremos un país donde los conductores puedan circular con seguridad, o preferimos seguir penalizando a quienes intentan evitar los efectos de una infraestructura deficiente?
Mientras tanto, quizás deberíamos empezar a ver a estos conductores como lo que realmente son: auténticos héroes del asfalto. Personas que, contra viento y marea (y socavones), siguen adelante. Porque si algo queda claro es que, en España, conducir por una autopista es un acto de valentía.
Así que, la próxima vez que veas a alguien en el carril central o izquierdo, no lo critiques. Puede que simplemente esté intentando salvar su coche. Y si recibes una multa, que al menos tenga el consuelo de saber que forma parte de una nueva generación de «antisistema»: los que se niegan a romper su vehículo por seguir unas normas que, en este caso, tienen más grietas que el propio carril derecho.