Si alguna vez te han multado por exceso de velocidad captado por un radar móvil o estático, tienes motivos para respirar tranquilamente. Una reciente oleada de sentencias en España ha comenzado a anular este tipo de sanciones por incumplimientos legales en el uso de los dispositivos. ¿El motivo? La falta de acreditación de la presencia de un operador autorizado junto al radar en el momento de su funcionamiento, lo que supone un incumplimiento de la normativa vigente.
3¿Por qué las sanciones son ilegales?
La irregularidad principal es la ausencia de un operador autorizado supervisando el radar. Según Movimiento Dvuelta, una asociación en defensa de los derechos de los conductores, esta ausencia incumple lo establecido en la normativa metrológica. Además, las administraciones no han podido presentar las dos fotografías exigidas por ley.
Este incumplimiento no es menor. Las sentencias han determinado que, sin la presencia de un operador o las pruebas gráficas correspondientes, el procedimiento para imponer la sanción es nulo. De este modo, las multas carecen de validez legal, lo que ha llevado a su anulación en los casos analizados.