La idea de viajar en una autocaravana o camper ha ganado popularidad en los últimos años, sobre todo después del confinamiento. La idea de recorrer varias comunidades autónomas e incluso de cambiar de país a nuestro aire, tener asegurado el sitio para dormir y despertarnos en plena naturaleza tiene sentido para muchos.
Hay quien ha comprado una autocaravana en los últimos años para tener esta libertad a la hora de viajar, mientras que otros las alquilan solo para sus vacaciones. Sea como sea, hay muchas cosas que debes tener en cuenta, sobre todo si eres novato en este mundo, para que no te llegue una multa a casa. Mucha gente piensa que viajar en camper es sinónimo de aparcar o acampar en cualquier lugar, y en absoluto es así.
1No aparques aquí con tu autocaravana

Si vas a viajar con una autocaravana, seguramente te atraiga la idea de hacer una ruta por la costa e incluso de despertarte frente al mar. Sin embargo, te puede costar una multa importante. La Ley de Costas prohíbe aparcar, circular y acampar en zonas de playa o similares. Por tanto, no podrás estacionar sin más donde te apetezca, únicamente en los lugares habilitados para ello.
La multa por hacerlo puede ser de entre 50 y 150 euros si circulas o estacionas en las zonas en las que está prohibido hacerlo. Y si acampas en una zona de playa, la sanción puede ser de hasta 40 euros por metro cuadrado ocupado.
¿Y en las vías urbanas de cualquier ciudad? Depende del lugar, porque es una cuestión que regulan las ordenanzas municipales. Así lo establece el artículo 93 del Reglamento General de Circulación, que señala que cada ayuntamiento podrá adoptar las medidas que considere para que las autocaravanas no entorpezcan el tráfico.
A priori, si tienes una autocaravana podrías aparcar y circular en cualquier zona habilitada para vehículos, a no ser que una ordenanza municipal lo prohíba expresamente. Por tanto, lo recomendable si prevés hacer un viaje en camper en los próximos meses es que consultes la normativa local de cada ciudad para asegurarte. Las multas suelen oscilar entre los 100 y los 200 euros.