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¿Puedo aparcar mi moto enganchada a una farola o a un banco?

Aparcar la moto se está convirtiendo en una tarea cada vez más complicada. Las reducidas dimensiones de la moto siempre han sido una ventaja para moverse por ciudad, garantizando un tránsito más fluido en los atascos y también facilidades a la hora de encontrar aparcamiento. Pero en los últimos años, los ayuntamientos han ido restringiendo, cada vez más, la labor de aparcar.

Muchos consistorios están implementando restricciones a la hora de aparcar las motocicletas. Los coches no son los únicos que sufren para encontrar sitio. Cada vez más ayuntamientos impiden a las motos estacionar en las aceras o fuera de las plazas delimitadas para ellas. Por lo que muchos moteros acaban llevándose una multa de aparcamiento en los sitios más insospechados.

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Asegurar la moto en tu plaza de garaje

Otro tipo de sistemas de seguridad serían los que bloquean el manillar (ideal para las scooter), los antirrobos de disco o los candados con alarma incorporada. También puedes utilizar el Wilock si dispones de garaje. Es un sistema antirrobo compuesto por un anclaje metálico que va fijado al suelo en el que se coloca la rueda delantera de la moto.

Al final disponer de una plaza de garaje es la forma más segura para evitar que te roben la moto por la noche, ya que es en este momento cuando tu moto corre más peligro de ser robada. Si tienes plaza de garaje puedes utilizar el Wilock para asegurarla, o sino sujetarla con cadenas a una farola. Otro truco para garantizar que nadie te va a robar la moto en tu plaza de aparcamiento es bloquear la moto utilizando otros vehículos.

Si no utilizas la moto de manera diaria y tienes coche, colócalo de tal modo que cortes el acceso a tu moto. Si no dispones de plaza y crees que no te merece la pena alquilar una, evita aparcar la moto en lugares solitarios, e intenta no colocarla siempre en el mismo sitio.

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