El teléfono móvil ha supuesto un cambio brutal en la vida de las personas, facilitando y democratizando muchas tareas, como el acceso a la información o la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar. Pero también ha supuesto un aumento del control de la población.
Las personas comparten todo tipo de información privada con su teléfono. Todo lo que se busca o habla es captado por nuestro Smartphone, igual que los lugares que visitamos o donde estamos. La Dirección General de Tráfico quiere aprovechar que todos los conductores llevan encima un teléfono móvil con Internet para reducir las cifras de accidentes de tráfico. Este es un proyecto llamado DGT 3.0 y va a dar mucho que hablar.