El teléfono móvil ha supuesto un cambio brutal en la vida de las personas, facilitando y democratizando muchas tareas, como el acceso a la información o la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar. Pero también ha supuesto un aumento del control de la población.
Las personas comparten todo tipo de información privada con su teléfono. Todo lo que se busca o habla es captado por nuestro Smartphone, igual que los lugares que visitamos o donde estamos. La Dirección General de Tráfico quiere aprovechar que todos los conductores llevan encima un teléfono móvil con Internet para reducir las cifras de accidentes de tráfico. Este es un proyecto llamado DGT 3.0 y va a dar mucho que hablar.
4La privacidad de los conductores en riesgo
El proyecto DGT 3.0 puede ser una forma futura de prevenir accidentes de tráfico y situaciones de peligro, aprovechando las potencialidades de Internet y de la tecnología disponible en estos momentos. Su principal problema es que pone en entredicho la importante cuestión de la privacidad.
La DGT ha previsto este debate y ya ha remarcado que el tratamiento de los datos será seguro y confidencial. También ha expuesto que su uso estará exclusivamente destinado a reforzar la seguridad vial, aunque esta definición podría tener un margen de actuación muy amplio. Su implantación está prevista para el año 2026, por lo que aún se desconocen muchos detalles de esta app y de la forma en que se utilizará para controlar la seguridad en el futuro.