Para entender rápidamente el fenómeno en la conducción, conocido como aquaplaning, te recordaré aquellos dias de niño. Por entonces tratabas de hacer correr una piedra por encima del agua. Y cuando con fuerza lanzabas aquel tejo plano y casi en la misma línea de rasante, que el agua del pantano, la piedra salía despedida rebotando varias veces. Si por el contraio, simplemente la dejabas caer, se hundia.
3¿Que hacer ante una situación de aquaplaning?
La sensación al producirse el hidroplaneo es literalmente como la de ir en una barca descontrolada. Flotas en el agua. Primero percibes la brusquedad del encuentro con la balsa de agua, seguido de una leve sensación de elevación. En este momento la película de agua creada suspende el coche. Notaras que la dirección queda suelta fruto de la perdida de tracción al desconectar del asfalto. Y por supuesto tu estado de relajación pasará a ser una alerta inmediata por lo inesperado y sorpresivo, de los bandazos que se puedan producir.
Ante esta situación, no hagas nada salvo levantar el pie del acelerador. No frenes, sujeta el volante pero no gires. Ahora mismo es como si estuvieras sobre hielo. Reza, si sabes, y espera que el coche aminore y conecte de nuevo con al asfalto. Algunos profesionales aconsejan pisar el embrague para eliminar la rotación de las ruedas. Yo no lo he probado. Si tu coche lleva sistemas de tracción, estabilización, etc… espera paciente su respuesta.
Y cuando salgas de la coyuntura. Para, relájate y analiza la situación para comprender lo que ha pasado. Se te grabara para siempre.