El carrocero con sede en Módena, ARES Design, no sólo ha sido noticia en los últimos tiempos por haber creado esta exclusiva interpretación del legendario DeTomaso Pantera, el cual toma como punto de partida un deportivo Audi R8 (también parece que vale un Lamborghini Huracan) y que quiere lanzar al mercado a finales de este mismo año.
ARES Design también trabaja sobre legendarios clásicos, como puede ser el caso de este llamativo Corvette Stingray C2, el cual actualizan hasta el más mínimo detalle utilizando la tecnología del Siglo XXI.
Fabricados en los años '60
Para crear estas joyas, este especialista toma como punto de partida los Corvette fabricados en la década de los años '60 y los desmonta pieza a pieza. Su carrocería se vuelve a pintar con el color que el cliente desee, del mismo modo que para mejorar la iluminación se utilizan faros delanteros y pilotos con tecnología LED. El toque actual lo ponen las exclusivas llantas, que son de 19 pulgadas en el eje delantero y de 20 pulgadas en el trasero. Para poderlas acoplar a su carrocería se han tenido que rediseñar por completo los pasos de rueda.
El habitáculo también recibe unos asientos más confortables pero con el diseño de antaño y aquí el cliente también tiene la posibilidad de poder elegir el tipo y el color para el tapizado de su singular Corvette. Para aportar ese toque actual, ARES Design emplea un sofisticado sistema de sonido firmado por Alpine y con 500 vatios, conexiones USB, conectividad Bluetooth… Los relojes analógicos también suman iluminación LED, se añade sistema de climatización, cierre centalizado, elevalunas eléctricos…
Con un corazón LS3
Y como no podía ser de otra manera, su corazón también se actualiza por completo, pues para comenzar, el bloque original se reemplaza por un propulsor LS3. Se trata de un 6.2 V8 atmosférico que era utilizado por los Corvette de la generación C6, es decir, los fabricados entre 2005 y 2013. Semejante mecánica ha sido revisada y ahora puede generar 520 CV de potencia, que son enviados a las ruedas traseras, donde se ha colocado un diferencial de deslizamiento limitado, por medio de una transmisión manual de 5 velocidades.
Acoplar este corazón en el legendario Corvette Stingray C2 no ha sido tarea sencilla, porque se han tenido que hacer nuevos los soportes para el motor, todo el cableado, se instala un nuevo depósito de combustible y también un completo sistema de escape. Para finalizar, el capó original tiene que dejar paso al utilizado por las versiones 427, pues en caso contrario, no cerraría.
Semejante preparación ya te puedes ir imaginando que no debe salir nada barata. Y así es, porque ARES Design está pidiendo entre 350.000 y 400.000 euros por cada uno de estos ejemplares que llevan a los Corvette Stingray C2 de viaje hasta el Siglo XXI.