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¿Cuándo merece la pena arreglar un parachoques y cuándo sustituirlo?

El parachoques de un vehículo no sólo representa una parte estética del mismo, sino que está diseñado y preparado para absorber impactos, en caso de accidente, y proteger a los pasajeros que están en el interior del coche y otros componentes. En conclusión, debe prestarse atención al mantenimiento y, en caso de sustituirse, adquirir un parachoques de calidad. Según datos de recambioscoches.es, los parachoques los fabrican las siguientes marcas: DIEDERICHS, BLIC, VAN WEZEL y PRASCO.  

El parachoques es uno de los componentes que más se dañan en caso de sufrir una colisión. Las estadísticas sobre accidentes certifican que las colisiones por alcance suponen un 40% (causadas por alta velocidad o deslumbramiento por luz brillante) seguidas de los golpes laterales, con un 30%, siendo éste uno de los más comunes. Asimismo, las colisiones frontales suponen un 19%, con el consiguiente daño de los parachoques, como en los accidentes por alcance.  

En esas situaciones, a lo que debemos añadir el propio desgaste de las piezas, el parachoques debe ser reparado o, directamente, reemplazado por otro de la misma calidad. No deben escatimarse recursos con la protección de las personas que viajan en el coche. Las principales señales más frecuentes que revelan que nuestro parachoques necesita atención son:  

  • Si presenta roturas pequeñas, deformaciones o grietas, consecuencias de algún golpe o deterioro del tiempo. En estos casos, los expertos recomiendan cambiarlo porque su capacidad de absorber impactos será menor.  
  • Si sus fijaciones están dañadas y sueltas, con el consiguiente desprendimiento de esta pieza mientras se circula.  
  • Si tiene alguna corrosión u óxido, lo que sucede con el paso del tiempo y estar expuesto de determinadas condiciones climáticas. Si la pintura se deteriora también puede provocar que el parachoques no mantenga intacta todas sus propiedades de seguridad.  
  • Daños en los sensores. Que nuestro parachoques esté dañado puede desencadenar que determinados sensores y luces también lo estén, lo que propicia un riesgo para el conductor y pasajero, así como no poder hacer uso de determinadas capacidades del coche como la cámara de aparcamiento.  

¿Cómo elegir un parachoques ideal para nuestro vehículo? 

El consejo básico sería dejarse aconsejar por nuestro mecánico de confianza o por el taller de la marca del vehículo. No es un tema idóneo para hacer experimentos. Esta pieza es importante porque garantiza nuestra seguridad y funcionalidad de otros componentes del coche. Si debemos elegir nosotros, apuntad estas sencillas recomendaciones: que sea compatible con el modelo del coche, para lo cual debemos consultar con el fabricante, que nos indicará el tipo de parachoques; que el material sea de calidad, aunque la mayoría son de plástico; que sea compatible con los sensores, cámaras y luces que tiene nuestro coche; que esté certificado por la normativa europea y, obviamente, que se ajuste a nuestro presupuesto.  

Consejos del buen conductor 

Si no se quiere engrosar en ese porcentaje de colisiones, nuestras recomendaciones son aquellas consideradas como básicas dentro del pensamiento de todo buen conductor: mantener una distancia prudente de seguridad; precaución en los giros y maniobras (especial atención en garajes); conducir anticipándose a maniobras de otros conductores; utilizar los sistemas de asistencia que traen de serie los coches modernos y evitar concurrir zonas congestionadas y/o atascos, donde las probabilidades de colisión, con alcance del parachoques, serán más altas.