El casco es mucho más que un accesorio obligatorio para circular en moto: es tu principal aliado en seguridad. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), un casco en buen estado puede reducir hasta en un 44% las lesiones en la cabeza en caso de accidente. Pero para que cumpla su función de manera efectiva, es esencial que reciba el mantenimiento adecuado.
Aunque los cascos no tengan fecha de caducidad, con el tiempo pierden su capacidad de protección debido al desgaste de sus materiales. La exposición al sol, golpes, humedad o incluso una limpieza inadecuada pueden afectar su estructura y reducir su eficacia. ¿Cómo alargar su vida útil sin comprometer tu seguridad? En este artículo, te damos todos los consejos.
6Prolonga su vida útil con un almacenamiento adecuado

La forma en que guardas tu casco también influye en su durabilidad. Evita dejarlo en el suelo o en sitios donde pueda caerse o recibir golpes. Lo ideal es colocarlo en una superficie estable o en un soporte para cascos; y alejado del sol, pues los rayos UV pueden debilitar los materiales externos.
Si no lo vas a usar durante un período de tiempo prolongado, guarda el casco en su funda original, en una caja o una bolsa transpirable para evitar la acumulación de humedad y suciedad. Así, cuando vuelvas a utilizarlo, estará en las mejores condiciones posibles para garantizar tu seguridad en la carretera.