El verano es sinónimo de sol, mar y arena. No hay nada como pasar un día en la playa, disfrutando del sonido de las olas y sintiendo la arena bajo tus pies. Sin embargo, esa misma arena puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza cuando regresa contigo en tu coche. La arena no solo ensucia, sino que puede dañar la pintura y las partes mecánicas del vehículo si no se elimina adecuadamente. Si vuelves de la playa y tu coche parece un pequeño desierto móvil, sigue estos pasos para devolverle su brillo original.
1Empieza por el interior
Antes de abordar el exterior del coche, es fundamental comenzar por el interior. La arena tiende a infiltrarse en todos los rincones, así que necesitarás un poco de paciencia. Aquí tienes cómo hacerlo:
- Saca todo lo que puedas: Retira alfombrillas, fundas de asiento y cualquier otro accesorio removible. Sacúdelos bien fuera del coche para eliminar la mayor cantidad de arena posible.
- Aspiradora al rescate: Utiliza una aspiradora con boquilla fina para llegar a esos lugares difíciles. Pasa la aspiradora por los asientos, el suelo, debajo de los pedales y entre las rendijas de las puertas. No olvides los compartimentos de almacenamiento y los espacios entre los asientos.
- Cepillo para detalles: Un cepillo de cerdas suaves puede ser muy útil para sacar la arena de las costuras de los asientos y otras áreas difíciles de alcanzar. Ten cuidado de no dañar las superficies mientras cepillas.
