El verano es sinónimo de sol, mar y arena. No hay nada como pasar un día en la playa, disfrutando del sonido de las olas y sintiendo la arena bajo tus pies. Sin embargo, esa misma arena puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza cuando regresa contigo en tu coche. La arena no solo ensucia, sino que puede dañar la pintura y las partes mecánicas del vehículo si no se elimina adecuadamente. Si vuelves de la playa y tu coche parece un pequeño desierto móvil, sigue estos pasos para devolverle su brillo original.
2Ahora, a por el exterior
Con el interior del coche limpio, es momento de enfrentarse al exterior. La arena y la sal pueden ser muy abrasivas y corrosivas, por lo que es crucial proceder con cuidado.
- Prelavado con agua: Antes de usar cualquier tipo de jabón o producto de limpieza, enjuaga bien el coche con una manguera para eliminar la mayor cantidad de arena posible. Comienza desde el techo y avanza hacia abajo para que la suciedad y la arena se desprendan sin rayar la pintura.
- Lava a mano: Aunque los lavados automáticos son convenientes, lavar el coche a mano te permitirá prestar atención a los detalles y asegurarte de que toda la arena sea eliminada. Usa un guante de lavado suave y un jabón específico para coches. Evita detergentes domésticos, ya que pueden dañar la pintura.
- Enjuaga bien: Después de lavar, enjuaga el coche completamente. Asegúrate de que no queden restos de jabón, ya que pueden dejar marcas o dañar la pintura si se secan al sol.