El verano es sinónimo de sol, mar y arena. No hay nada como pasar un día en la playa, disfrutando del sonido de las olas y sintiendo la arena bajo tus pies. Sin embargo, esa misma arena puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza cuando regresa contigo en tu coche. La arena no solo ensucia, sino que puede dañar la pintura y las partes mecánicas del vehículo si no se elimina adecuadamente. Si vuelves de la playa y tu coche parece un pequeño desierto móvil, sigue estos pasos para devolverle su brillo original.
3Detalles finales para un acabado perfecto
Una vez que el coche está lavado y enjuagado, hay algunos pasos adicionales que puedes seguir para asegurarte de que queda impecable.
- Secado cuidadoso: Usa toallas de microfibra para secar el coche. Estas toallas son muy absorbentes y suaves, lo que ayuda a evitar rayones. Sécalo a fondo para prevenir marcas de agua.
- Revisa las ruedas: Las ruedas y los neumáticos también acumulan arena y sal. Usa un cepillo específico para ruedas y un limpiador adecuado. Enjuaga bien y seca también las ruedas para evitar corrosión.
- Inspecciona las juntas: La arena puede alojarse en las juntas de las puertas y el maletero. Usa un trapo húmedo para limpiar estas áreas y asegurarte de que no queda arena atrapada.
