Los neumáticos son clave en la seguridad del vehículo al ser el único punto de contacto de este con la carretera, por lo que debemos vigilar su estado y mantener una correcta presión de inflado para garantizar el mejor rendimiento. Por eso, desde la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, nos recuerdan la importancia de este elemento y proponen una serie de recomendaciones a seguir para su correcto mantenimiento.
Si la presión de los neumáticos es inadecuada habrá una reducción de la superficie de contacto con el asfalto y una disminución del agarre del vehículo, lo que compromete la seguridad. Con una presión excesiva se produce un desgaste mayor en la parte central del neumático y, si es demasiado baja, el desgaste es más irregular, sobre todo en la parte exterior.
Además de alargar la vida útil de la goma, una correcta presión de los neumáticos permite ahorrar hasta el 10% del combustible, algo a tener muy en cuenta en estos tiempos de récord de precios de los carburantes. La OCU responde a las preguntas más frecuentes sobre la presión adecuada de los neumáticos, incluyendo la duda sobre la legalidad de cobrar en una gasolinera cuando vamos a revisar las ruedas.
2La OCU recomienda cuándo y cómo medir la presión
Según la OCU, conviene revisar la presión al menos cada mes y siempre que se vaya a realizar un viaje largo. También hay que medir la presión de la rueda de repuesto ya que, si fuera necesario recurrir a ella, debe estar en perfecto estado para poder circular.
El primer consejo para medir la presión es hacerlo con el neumático frío ya que, de lo contrario, es posible que el resultado arroje una presión mayor a la real. Por ello, se aconseja acudir a medirla cuando se hayan circulado pocos kilómetros. Para medirla, simplemente hay que conectar el manómetro a la válvula y comprobar el dato, añadiendo o restando aire si fuera necesario.