La apuesta de Citroën por los vehículos SUV toma cuerpo a gran velocidad, y si el año pasado llegaba el C3 Aircross, que permite a la marca francesa luchar en estupendas condiciones en un segmento que crece como la espuma (el de Peugeot 2008, Renault Captur, Seat Arona y compañía), en breve le toca el turno a su hermano mayor, el C5 Aircross, que con sus cuatro metros y medio y su plataforma EMP2 (la misma que emplean dentro del grupo PSA los Peugeot 3008 y 5008, el DS 7 Crossback o el Opel Grandland X), militará en la parcela que se ha puesto más de moda entre las familias españolas, donde a los modelos citados se suman otros como Nissan Qashqai, Hyundai Tucson, Kia Sportage, Ford Kuga, Seat Ateca o Skoda Karoq. Es decir, que ahí hay muchas ventas en juego y en Citroën lo saben, lo que les ha llevado a realizar un ambicioso trabajo técnico y de diseño.
En realidad, el C5 Aircross ya había sido presentado, pero se trataba de la versión producida en China y destinada a ese mercado; mientras que el modelo para Europa (será fabricado en la planta de Rennes-La Janais) no llegará a los concesionarios hasta finales de año, e incluso se barajan los meses de enero o febrero de 2019 como los más probables para el lanzamiento en España. Este C5 Aircross europeo introduce bastantes novedades, tanto en el equipamiento como en la parte mecánica, aunque las dimensiones son las mismas. Hablamos de 4,50 metros de longitud por 1,84 de ancho y 1,67 de alto, de una distancia entre ejes de 2,73 metros y de una estampa decididamente crossover, como demuestran sus 23 centímetros de altura libre al suelo o el gran diámetro de sus ruedas (72 centímetros), que se asocian a llantas de 17, 18 y 19 pulgadas, según la versión o la elección del cliente.
Con el estilo de los nuevos Citroën
Presume del aire de familia visto en productos recientes de la marca, como C3 y C3 Aircross, el nuevo C4 Cactus o la última generación del Berlingo, a punto también de desembarcar en las tiendas. Llamativo es el frontal, con la firma luminosa Full LED en dos niveles e inserciones de color, mientras que en la vista lateral adquieren protagonismo las barras de techo o los protectores Airbump, y en la zaga captan nuestra atención las ópticas en relieve, dotadas de cuatro módulos 3D de LED. Y el C5 Aircross será muy personalizable, con 30 combinaciones exteriores fruto de combinar siete colores de carrocería con el techo negro Perla Nera o los tres Packs Color (plata, blanco y rojo), al margen de los cuatro modelos de llantas.
El habitáculo da continuidad a esas posibilidades de personalización, pues Citroën contempla cinco ambientes diferentes: el acabado de serie más el Wild Grey, el Metropolitan Beige, el Metropolitan Grey y el Hype Brown, incluyendo los tres últimos tapicería de cuero. En todos los casos, el SUV francés destaca por su elevada posición de conducción y el generoso salpicadero, que en el lado del conductor integra una pantalla digital TFT de 12,3 pulgadas (es configurable, pues podemos elegir entre tres diseños básicos distintos) y en la parte central equipa una pantalla táctil capacitiva de 8 pulgadas, dotada en su cara inferior de una barra de comandos táctiles. Entre los asientos de conductor y acompañante va un ancho reposabrazos, con apertura de dos secciones en mariposa, que acoge un amplio espacio refrigerado, dos portalatas retroiluminados y una zona dedicada a la recarga por inducción del móvil.
Un interior, por cierto, que ha evolucionado en este C5 Aircross europeo que acabamos de ver para ganar en confort y versatilidad. Porque, a diferencia de lo que sucede en el mercado chino, aquí se ofrecerán los asientos Advanced Confort, que optimizan la comodidad y la sujeción con su acolchado especial (inspirada en las sensaciones que procuraban los Citroën Cx o Xantia), y permiten conseguir una mejor postura por la gran anchura de banqueta y respaldo. La butaca del conductor puede estar equipada con ajustes eléctricos y memoria, y los dos asientos delanteros pueden ser calefactados o incluir función de masaje multipunto, con cinco programas distintos que combinan masajes de lumbares, espalda y hombros.
Un maletero de récord
Otra novedad respecto a China es que el C5 Aircross europeo equipará una segunda fila compuesta por tres asientos individuales muy versátiles, pues tienen idéntica anchura para no restar confort a ninguno de los pasajeros, pueden deslizarse longitudinalmente hasta 15 centímetros para repartir a voluntad el espacio entre pasajeros y equipaje, tienen un respaldo de inclinación ajustable en cinco posiciones (entre 19 y 26,5 grados) y son escamoteables, de forma que podemos conseguir un suelo de carga totalmente plano jugando con el suelo del maletero a dos alturas. Maletero, por cierto, que bate records de capacidad en su clase, pues se anuncian 580 litros (mide un metro exacto de longitud, y 1,90 al abatir la segunda fila, mientras que la altura hasta la bandeja es de 58 centímetros); y el volumen alcanza los 1.630 litros con los asientos de la segunda fila abatidos. Con relación a esto, decir que también dispone de portón de apertura eléctrica y manos libres, pues basta con pasar el pie bajo el paragolpes para que se abra.
Citroën insiste mucho también en el aislamiento acústico, pues los cristales delanteros laminados son de doble espesor con capa insonorizante y se ha aislado a conciencia el motor. Y dispone de un sistema de calidad del aire en el habitáculo, llamado AQS (Air Quality System), que dota al climatizador automático de un filtro de carbono activo de alto poder de filtrado. Aunque si hablamos de confort, cobra protagonismo la suspensión de Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, que trabaja en dos tiempos (diferencia entre compresiones y extensiones ligeras, o las más fuertes) para crear un efecto de alfombra voladora que ya hemos tenido ocasión de comprobar en el nuevo C4 Cactus, que también equipa estos amortiguadores.
Arsenal de ayudas a la conducción
Porque el C5 Aircross llega cargado de un auténtico arsenal de tecnología, y la mejor prueba de ello está en los 20 dispositivos de ayuda a la conducción disponibles: Active Safety Brake, Sistema Activo de Control de Ángulo Muerto, Aviso de Cambio Involuntario de Carril, regulador de velocidad adaptativo, regulador de velocidad activo con función Stop&Go, Alerta de Riesgo de Colisión, Alerta de Fatiga, reconocimiento ampliado de las señales y recomendaciones de velocidad, faros inteligentes Smartbeam, Acceso y Arranque Manos Libres, freno de estacionamiento eléctrico, Park Assist, Cámara de Marcha Atrás con Top Rear Vision y, como gran novedad, el sistema Highway Driver Assist, que combina varios de los dispositivos reseñados para gestionar la conducción de manera semiautónoma de nivel 2.
Pero ahí no queda la cosa, pues el SUV de Citroën también ofrece el Grip Control (permite al conductor elegir entre los modos Arena, Todocamino, Nieve o ESP Off cuando las condiciones del suelo empeoran para que no eche de menos la tracción total, no disponible en el C5 Aircross), el Hill Assist Descent, la Ayuda al Arranque en pendiente, la Iluminación Estática de los Cruces o el Control de estabilidad del remolque. Y si hablamos de tecnologías de conectividad, la apuesta también es firme, destacando la ya citada pantalla táctiol capacitiva o el reconocimiento de voz, la función Mirror Screen compatible con Android Auto, Apple CarPlay y Mirror Link, el Citroën Connect Nav, la recarga sin cable para el Smartphone, el Citroën Connect Box con Pack SOS & Asistencia incluidos para llamadas de emergencia, o la ConnectedCAM (el sistema fue estrenado en el nuevo C3), que mediante una cámara integrada en la parte baja del retrovisor interior graba fotos o videos del exterior frente al vehículo, permitiendo guardar la información en una tarjeta de memoria integrada. Y las imágenes quedan almacenadas automáticamente en caso de accidente.
Dos motores de gasolina y tres diésel
En cuanto a los motores, también hay novedades respecto a las mecánicas disponibles para China, pues en Europa la gama se compondrá de dos propulsores de gasolina (el PureTech 130 tricilíndrico con cambio manual de seis velocidades y el PureTech 180 con caja automática EAT8) y tres combinaciones en diésel: el BlueHDi 130, tanto con cambio manual de seis marchas como con la transmisión EAT8, y el BlueHDi 180, ligado exclusivamente a la caja EAT8, desarrollada en colaboración con el especialista japonés Aisin, dotada de levas en el volante y que por sí sola favorece un ahorro de carburante del 7 por ciento en comparación con el cambio EAT6.
A finales de 2019, además, el C5 Aircross se convertirá en el primer vehículo de Citroën que incorpore la mecánica electrificada Plug-In Hybrid PHEV, con una autonomía libre de emisiones de 60 kilómetros y tracción en las cuatro ruedas.