Con el nombre de efecto acordeón, la DGT quiere poner nombre a una de las causas más habituales de que se produzcan atascos en las carreteras. Se trata de una circunstancia que ocurre tan pronto como el primero de una larga fila ralentiza su marcha hasta pararse por completo, lo que provoca que el resto de vehículos que le siguen también deben parar su marcha.
2Así se forman los atascos
Sin duda esta es una de las principales causas que provocan los embotellamientos. El efecto acumulativo del tiempo, al igual que cuando deceleramos para ver un accidente en la carretera, este simple gesto se traduce en horas de atasco si sumamos la cantidad de coches allí parados y el tiempo perdido.
La solución no es nada sencilla, de hecho a día de hoy nadie ha sabido dar con ella. Pero como dicen desde la propia Dirección General de Tráfico la única manera de combatirlo es estar atentos la conducción, sin despistes que incrementen el tiempo de espera.
Del mismo modo sugiere mucha suavidad al volante, nada de tocar el pedal del freno o dejar el pie encima, pues el coche que nos sigue entenderá que hemos frenado y él también frenada, y así consecutivamente con todos los vehículos que viajemos en caravana.