Desde que se implementó en el primer innovador vehículo en 1900, la evolución de la parrilla de los Mercedes-Benz ha ido de la mano del diseño de cada nuevo modelo. Un marcado símbolo de identidad de la marca. Aquí vemos su evolución y el contraste actual con otros modelos históricos de Mercedes-Benz.
2Mercedes-Benz en su camino del éxito
La refrigeración del motor fue uno de los mayores retos en los primeros tiempos del automóvil. Se necesitaba un sistema de refrigeración eficaz que funcionara en un circuito cerrado. Una de las primeras soluciones fue el radiador tubular inventado por Maybach en 1897. Consistía en un estrecho depósito de agua con tubos abiertos que iban de delante a atrás, a través de los cuales fluía el aire mientras el coche se desplazaba. Un ventilador accionado por el cigüeñal permitía que el sistema de refrigeración siguiera funcionando incluso con el motor al ralentí. Fue el radiador tubular el que facilitó la obtención de motores más potentes.
El gran avance llegó en 1900 con el radiador de panal del Mercedes 35 CV. Constaba de más de 8.000 tubos pequeños con una sección transversal cuadrada de unos seis milímetros por lado. La mayor superficie frontal y el mayor flujo de aire que ofrecían los tubos cuadrados proporcionaban una potencia de refrigeración significativamente mayor. Se soldaron para crear un nuevo tipo de radiador rectangular con depósito integrado. Un ventilador situado detrás del radiador mejoraba la regulación de la temperatura a bajas velocidades en carretera. El motor de 35 CV del primer Mercedes sólo necesitaba nueve litros de agua en lugar de los 18 litros anteriores. Un año más tarde y una serie de mejoras, el consumo se redujo a sólo siete litros.