La limitación de velocidad en ciudades que entra hoy en vigor fija los límites en 20 km/h para las vías que cuentan con una calzada única, es decir, están unificadas en una pataforma única, calzada y acera; 30 km/h, para la vías de un solo carril por sentido y 50 km/h, para las de dos o más carriles por sentido.
Los ayuntamientos pueden hacer excepciones a la norma que, de hecho, ya se aplica en ciudades como Barcelona, Cuenca, Madrid, Málaga o Pontevedra.
La modificación del Reglamento de Circulación en el que se recogen los nuevos límites de velocidad en las ciudades fue aprobada en el Consejo de Ministros el pasado 10 noviembre y se estableció un plazo de seis meses desde la publicación del Real Decreto en el BOE, para su entrada en vigor, que se cumple ahora. Esta regulación era una petición de los ayuntamientos para tener un paraguas legal y poder aplicar la reducción de la velocidad en sus ciudades.
Velocidad y siniestralidad
La DGT espera que la limitación de la velocidad en el ámbito urbano ayude a mejorar la siniestralidad vial. En 2019, los fallecidos en accidente de tráfico en las ciudades aumentaron un 6%, mientras que en las vías interurbanas se redujeron un 6%. El 82% de estas muertes fueron usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas. Como contrapartida, las experiencias existentes de zonas de 30 km/h en ciudades demuestran el efecto positivo sobre la siniestralidad, con reducciones de los accidentes que han llegado a superar el 40%.
Además, en la DGT exponen otras razones para la puesta en marcha de esta medida, como el hecho de que se reduce un 80% el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello, ya que si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h, el riesgo es de un 10% y si la velocidad es 50 km/h, ese riesgo de fallecimiento se eleva alrededor del 90%.
También se reduce a la mitad la distancia que se necesita para detener el vehículo al pasar de 50km/h a 30km/h. Y se reduce a la mitad el ruido ambiental.
Para hacer más fácil a los ayuntamientos la aplicación de esta medida, la DGT y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), han editado un manual que da respuesta a 32 situaciones concretas que se pueden encontrar en las calles de nuestras ciudades.