El número de radares de la DGT siempre está en constante aumento. La Dirección General de Tráfico (DGT) destina parte del dinero recaudado en multas durante el año anterior, para reforzar y actualizar sus dispositivos de control.
Hemos conocido que la DGT gastará casi 740.000 euros en comprar 70 nuevos radares para las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Según la descripción que se ha podido leer en el BOE, los nuevos radares serán dispositivos móviles, y se sumarán a la larga lista de mecanismos que ya vigilan las carreteras y denuncian a los conductores infractores en la actualidad.
5Los nuevos radares estarán camuflados en las carreteras convencionales
La tecnología cada vez es más pequeña y potente, y los radares han seguido está constante. Los radares móviles cada vez son más pequeños y eficientes, y esto permite a la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, camuflarlos en las carreteras sin que puedan ser detectados por los conductores, evitando así el frenazo antimultas.
Por eso, Tráfico ha cambiado su estrategia de controles de velocidad en carreteras secundarias y ha apostado por la utilización de este tipo de radares en las vías convencionales. Las nuevas herramientas de detección de velocidad o cinemómetros tienen un tamaño muy reducido y un peso muy ligero, lo que permite a los agentes, utilizarlos dentro de los vehículos (coches, furgones y motocicletas), y también poder colocarlos directamente en la vía con un trípode.