La DGT ha instalado nuevos radares de punto que ya están plenamente activos y multando por las carreteras españolas. La lista de mecanismo de control que la Dirección General de Tráfico tiene a su disposición para controlar las imprudencias es enorme, y los dispositivos se cuentan por millares. La DGT cuenta con más de 1.000 radares, y los hay de todo tipo.
Quedan muy lejos los tiempos en los que los radares fijos y los controles de patrulla eran los únicos mecanismos de la DGT para capturar las imprudencias. Según avanza la tecnología, los radares son más pequeños, efectivos y mejor camuflados: coches, furgonetas, helicópteros… cualquier sitio es bueno para esconder un radar.
2Los radares de punto se camuflan de muchas formas
El radar de punto tiene un mecanismo más sencillo, lo que le permite ser más fácilmente camuflable. En este tipo de radares se englobarían los radares fijos, que aunque sean el mecanismo de la DGT más tradicional, también son los que más multas consiguen recaudar.
Este tipo de radares de punto también abarca a los radares móviles, los drones, el Pegasus, etc. Es decir, todo aquel radar que mida la velocidad en un punto concreto. Este tipo de radares son los más numerosos, aunque la Dirección General de Tráfico quiere apostar por cambiar esta tendencia, y que en un futuro los radares de tramo tengan mucha presencia en las carreteras españolas.