Hace unos años, el término ‘Zonas de Bajas Emisiones’ (ZBE) no era parte del léxico común, pero hoy en día ha llegado para revolucionar la movilidad en numerosas ciudades españolas. Este acrónimo se ha convertido en un símbolo de la transformación hacia un transporte más respetuoso con el medio ambiente, presenciado por millones de ciudadanos.
3El desarrollo de las ZBE en mano de los ayuntamientos
La normativa otorga discreción a cada municipio para delinear las particularidades y circunstancias de sus ZBE. No existe una regulación homogénea a nivel nacional; por lo tanto, los ciudadanos deben consultar la normativa vigente en su ciudad o en aquellas que planeen visitar. Se espera que la Dirección General de Tráfico (DGT) incluya esta información en navegadores y aplicaciones móviles.
Aunque cada ciudad desarrolla su propio plan, los vehículos sin etiqueta ambiental emitida por la DGT son los más afectados, ya que tienen un acceso limitado a las zonas urbanas principales.
Por tanto, se recomienda a los usuarios que aún no hayan adquirido la etiqueta ambiental de sus vehículos que utilicen los puntos de emisión establecidos, como las oficinas de Correos, la red de talleres de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA), gestores administrativos, el Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO) o, en el caso de flotas, a través de la asociación GANVAM. Una vez obtenida la etiqueta, debe colocarse en la esquina inferior derecha del parabrisas delantero, en el interior del vehículo.