El próximo mes de diciembre verá la luz el primer SUV de la firma de Gaydon. Hablamos del imponente Aston Martin DBX, el cual se encuentra en la fase final de desarrollo.
Para ello sus ingenieros lo han estado probando por todo tipo de carreteras y zonas sin asfaltar, además de en todo tipo de condiciones climáticas para que nada quede al azar. Ahora incluso el Aston Martin DBX ha sido exprimido al máximo en exigentes trazados como Silverstone o Nürburgring.
El 4.0 V8 Biturbo ofrecerá 550 CV y 700 Nm
Durante sus diferentes pruebas en el 'infierno verde', el DBX ha conseguido alcanzar velocidades en el paso por curva semejantes a las del deportivo Aston Martin Vantage. Aquí tendrá especial protagonismo su efectivo sistema de tracción a las cuatro ruedas. Los ingenieros han alabado su capacidad de frenada, pues aseguran que incluso es mejor que las del impresionante Aston Martin DBS Superleggera, que recordemos equipa de serie un equipo de frenos carbocerámicos. Y aunque no se dice por ningún sitio, este equipo podría ser opcional en este deportivo SUV.
Todo esto ha permitido que esta criatura baje con facilidad de los 8 minutos en Nürburgring, por lo que podría plantar cara al SUV más rápido en el 'infierno verde', que recordemos es el Mercedes-AMG GLC 63 S 4Matic+, que no es otra cosa que el hermano gemelo de este DBX, pues incluso comparten el corazón 4.0 V8 Biturbo. Y recuerda que ese récord está en 7 minutos y 49,369 segundos.
Ese corazón ya se sabe que proporciona 550 CV de potencia (510 tiene el GLC) y 700 Nm de par motor, datos que le han permitido a las unidades de prueba alcanzar velocidades superiores a los 289 km/h.
Y para rematar la jugada, los ingenieros han desarrollado un avanzado sistema de escape capaz de adecuarse a las necesidades y a los gustos de su conductor en todo momento.