Los que nacimos en los años 90 tenemos grabada en la mente la persecución de un Aston Martin V12 Vanquish y un Jaguar XKR por el hielo en la película Muere otro día de la saga James Bond, lanzada en 2002, pero un año antes, el coupé británico sorprendió a todos los asistentes del Salón de Ginebra con su diseño y su tecnología. Ahora, la marca de Gaydon celebra el 20 aniversario de este modelo diseñado por Ian Callum, que cesó su producción en 2007, tras fabricarse 2.578 unidades y que ya está considerado, por méritos propios, como un auténtico clásico moderno.
En parte, se debe a su icónico diseño, pero también por ser un pionero y apostar por soluciones muy novedosas en ese momento, como el uso masivo del aluminio y la fibra de carbono, las llantas de 19 pulgadas calzadas en neumáticos Yokohama específicamente creados para este coche o un cambio automático robotizado, aunque, posteriormente, algunos de los dueños del V12 Vanquish han decidido transformar la transmisión automática a manual con un kit de conversión desarrollado por la propia marca.
Bajo su largo capó se esconde un motor V12 de 6.0 litros que desarrolla 466 CV en la variante convencional y 527 CV en el V12 Vanquish S presentado en 2004. El primero alcanza los 306 km/h y el segundo es capaz de llegar hasta los 320 km/h, mientras que para acelerar de 0 a 100 km/h necesitan 4,9 y 4,7 segundos respectivamente.
Aprovechando un evento en el que se juntaron varias unidades del modelo inglés para celebrar su 20 aniversario, Paul Spier, presidente de Aston Martin Works, dijo: «El V12 Vanquish original supuso un salto evolutivo importante para nuestra marca. Fue, y es, un gran super GT con todo el carácter, estilo y potencia que se espera de un Aston Martin deportivo. 20 años después de su lanzamiento, el V12 Vanquish sigue siendo una parte importantísima del legado de la marca, una pieza excepcional de nuestra historia y un coche que nos permite mirar hacia atrás con orgullo».