En el año 1960 se presenta el exclusivo Aston Martin DB4 GT Zagato, una verdadera obra de arte que sentaba las bases de una colaboración que ha perdurado en el tiempo a lo largo de 57 años entre el fabricante británico y el carrocero italiano.
Y que perdurará viendo la singularidad de sus últimas creaciones, que conforman la «familia» Aston Martin Vanquish Zagato.
Ahora Shooting Brake
Fue en mayo de 2016 cuando era desvelado por vez primera este majestuoso deportivo que tomaba como punto de partida un Aston Martin Vanquish S, pero cuya carrocería fabricada en fibra de carbono estaba esculpida como si de una obra de arte se tratase por los especialistas italianos de Zagato. Comenzaba así una nueva colaboración a la que le han seguido las versiones Volante y Speedster, pero que se completa con este nuevo Shooting Brake.
Como sus otros tres hermanos, este deportivo nace del mencionado Vanquish S, pero también se ha realizado una carrocería de fibra de carbono, donde la forma de su techo toma especial protagonismo para crear un deportivo que combina la esencia de un coupé y la funcionalidad de un familiar. Será la versión más práctica y funcional de esta «familia» de élite gracias a su portón posterior, que dará acceso a un maletero de mayores dimensiones que en el resto. Pero no cantes victoria porque aunque no hay imágenes de su interior, estará conformado como un 2+2 plazas, con unas traseras algo justas y sólo utilizables por niños.
De las versiones Coupé y Volante se han fabricado 99 unidades de cada una de ellas, pero los Speedster son verdaderamente exclusivas porque sólo han hecho 28 piezas. De este Shooting Brake se fabricarán otras 99 criaturas, pero cuando se dio a conocer allá por el pasado mes de agosto, quedaban pocas unidades en «stock» y puede que a día de hoy, todas tengan ya dueño.